viernes. 29.03.2024
La compra de productos falsificados ha ganado peso entre los jóvenes españoles, ya que cuatro de cada diez ha adquirido alguno a propósito en el último año y el 25% admite haber accedido conscientemente a contenido pirateado, lo que hace que el Gobierno considere prioritario luchar contra esta "lacra".

 

Así lo ha explicado el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en el lanzamiento de la campaña anual para sensibilizar a la población en contra de la compra de productos falsificados y sus consecuencias sociales y económicas, que realiza la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), dependiente del ministerio.

Bajo el eslogan "La verdad de las falsificaciones", el objetivo de la campaña de este año es informar de las consecuencias que tiene la compra de productos falsificados y concienciar a toda la población, especialmente a los más jóvenes, de la importancia de un consumo responsable.

Las falsificaciones perjudican al comercio de proximidad, promueven la economía sumergida y no pasan los controles de calidad que garantizan un consumo seguro, ha explicado la ministra de Industria, Reyes Maroto, que ha añadido que, por eso, el Gobierno ha puesto este asunto en la agenda política, "para implicar al mayor número de actores tanto institucionales como del sector privado".

Las importaciones de productos falsificados y pirateados representan el 6,8% de todas las que se hacen en la Unión Europea, por valor de 121.000 millones de euros, lo que perjudica a las empresas y, en particular, a las pymes, explica el ministerio en una nota remitida hoy.

"Lo más alarmante es que un número cada vez mayor de estos productos son medicamentos, alimentos, cosméticos y juguetes falsificados", añade.

Asimismo, el comercio "on line" se ha convertido en el principal canal de distribución de productos falsificados.

En este sentido, uno de cada dos productos falsificados incautados en las fronteras europeas proceden del comercio electrónico, entre los que destacan los artículos de perfumería, cosmética, productos farmacéuticos y gafas de sol.

Las falsificaciones ganan peso entre los jóvenes y en el canal electrónico