viernes. 29.03.2024

Hoy en día, hay países que han pasado su segundo trimestre consecutivo sin manifestar crecimiento del PIB o producto interno bruto por lo que ya los bancos centrales anuncian una recesión económica, mientras hay otros países que continúan en su análisis.

En escenario como este, se vuelve más potente la llamada libertad financiera. Desde la pandemia muchas personas buscan maneras de ponerla en marcha, pero alcanzarla no es algo simple: exige de mucho conocimiento y compromiso.

Hay quienes se inician en el mundo de las inversiones de manera paralela a su trabajo actual, y a otros que lo hacen o acaban haciendo de forma profesional. Hay requisitos diferentes para cada uno, pero en términos de gestión de riesgo, ambos deben sí o sí lograr un vasto conocimiento y manejo.

Inversionistas profesionales

Para quien quiere dedicarse totalmente al mundo de las inversiones, para volverse un profesional deberá obtener formación en mercados financieros.

Hoy en día existen variadas ofertas de cursos que posibilitan al inversionistas amateur convertirse en un inversionista profesional.

Además del conocimiento teórico que se recibe respecto a, por ejemplo, contabilidad matemáticas, o negocios, la mayoría de estas formaciones ofrece prácticas de inversión supervisadas donde se va poniendo a prueba si el perfil de inversor que dice tener una persona coincide o no con las decisiones de inversión que toma.

Cuando un inversionista decida convertirse en un profesional del área, ser flexible a la hora de invertir es la clave. Más allá de que el perfil de inversión varíe según las etapas de conocimiento y condiciones de inversión, el profesional debe saber identificar y saber ajustarse al perfil de inversión que manifiesten sus clientes.

No considerar esto será tan fatal como considerar que el perfil de su cliente será siempre el mismo.

Inversor para ingresos adicionales

Al igual que ocurre con los inversionistas profesionales, conocer los perfiles de inversores será también muy importante para quien decida entrar en los mercados con el fin de obtener ingresos de dinero o renta extra. 

Los requisitos para convertirse en un inversionista independiente no son tan exigente como en el caso anterior. Lo básico es tener fondos para invertir, un ordenador y una buena red de conexión a internet.

Para aprender sobre cómo y cuándo invertir, hay desde plataformas de contenido focalizado, comunidades de traders con amplia experiencia, como empresas de software que ofrecen diversos planes de datos e información sobre los períodos de consolidación; los brotes de volatilidad; y los posibles máximos y mínimos de valor de los mercados.

A través de estos programas se puede aprender respecto a cuáles datos basados en índices tiene mayor importancia que otros, y también, sobre qué prioridad dar a la inversión de unos y a otros según las condiciones que presente el mercado en determinado momento.

Gestionar riesgos: requisito para cualquier tipo de inversionista

Un asunto que antes era conocido tan solo por los inversionistas profesionales y hoy se ha ampliado a los inversionistas aficionados es el backtesting.

Como explica el enlace, el backtesting “sirve para probar una estrategia de trading en el pasado, retrocediendo en el gráfico de trading, para asegurar de que la señal que se está utilizando, pueda generar ganancias a largo plazo”.

Se trata de ir al momento donde la toma de decisiones de inversión ha producido los errores o pérdidas.

En otras palabras, aprender de los errores prácticos que se cometen por medio del análisis de indicadores o información que no fue considerada en el pasado. De esta manera, estos se convierten en alertas para la toma de decisiones de inversiones futuras.

Gestionar los riesgos: inversionista profesional o aficionado