El pasado 24 de mayo el BBVA presentó formalmente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la solicitud con la que espera tener la aprobación del supervisor a la operación en la que propone a los accionistas del Sabadell un canje de títulos a razón de uno del BBVA por cada 4,83 del banco catalán.
A partir de ese día la CNMV tenía un plazo de hasta 10 días hábiles para admitir a trámite el folleto de la operación, que concluyen a principios de esta semana, salvo que el supervisor pida al BBVA alguna aclaración.
Mientras tanto, el BBVA, una vez transcurridos cinco días hábiles desde que presentó su solicitud a la CNMV, remitió otra petición ahora a la CNMC para que dé su opinión sobre la potencial fusión de las dos entidades.
La opinión de Competencia no es necesaria para que el BBVA pueda lanzar la opa, pues le basta con el plácet de la CNMV, que estudiará en profundidad el folleto de la oferta, y con el aprobado del Banco Central Europeo (BCE), que estudiará los riesgos para la estabilidad financiera.
Se da por hecho que tanto la CNMV como el BCE darán luz verde a la opa, pero en paralelo, y con el objetivo de ir ganando tiempo, el BBVA ya ha convocado una junta extraordinaria para el 5 de julio, en la que propondrá a sus accionistas ampliar capital para llevar a cabo el hipotético canje de acciones con el Banco Sabadell.
Y, además, ha pedido a Competencia que estudie el impacto de la integración de las dos entidades, lo que a la CNMC le llevó cuatro meses en el caso de CaixaBank y Bankia, la mayor fusión de la historia financiera de España, en la que puso una serie de condiciones.
El BBVA podría lanzar la opa sin la opinión de la CNMC
Cuando la opa cuente con el beneplácito de la CNMV y del BCE, el BBVA podrá lanzar la opa incluso aunque la CNMC no haya dado su opinión o impuesto condiciones.
De seguir adelante con su oferta, el BBVA tendría que dar a los accionistas del Sabadell un plazo de entre 15 y 70 días para decidir si venden sus títulos.
Si la oferta prospera y el BBVA consigue que más de la mitad de los accionistas del Sabadell estén dispuestos a vender, el banco podría avanzar con su idea final de la fusión de ambas entidades, lo que estará sujeto a las condiciones que ponga la CNMC y al visto bueno final del Ministerio de Economía.
Desde que el BBVA anunció su opa sobre el Sabadell, el Gobierno se ha opuesto públicamente a la operación y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quien rechazó la oferta, advirtió de que la última palabra sobre la fusión la tiene el Ejecutivo y, en concreto, él.
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