Esta infraestructura que se llevará a cabo tras permanecer paralizada en los últimos cuatro años, tiene un presupuesto de 110 millones de euros. La principal novedad de este tramo es que discurrirá soterrado en parte para minimizar el impacto paisajístico y conectará la autopista del aeropuerto con el segundo cinturón que empieza en Son Ferriol.
«Hoy es un día importante para Mallorca», ha asegurado el presidente Llorenç Galmés. «Hace unas semanas aprobaron el proyecto del Tramo I y en las próximas semanas sale a licitación el proyecto de construcción. Es el impulso definitivo a una infraestructura muy necesaria para nuestra isla y que ha estado parada durante cuatro años por falta de voluntad política durante la pasada legislatura», ha añadido el presidente.
Galmés sostiene que se trata de "un proyecto que debe significar un paso importado hacia la descongestión circulatoria de los accesos a Palma y que, además, minimiza el impacto paisajístico, ya que irá unos 845 metros soterrado y prevé un vial cívico que conectará los núcleos de los alrededores con Palma".
Además el presidente ha señalado que "damos solución a una zona problemática del Coll den Rabassa alejando la actual carretera de las casas que en estos momentos pasa prácticamente por encima del tejado. Será la única gran infraestructura que impulsaremos en esta legislatura, una obra que toda Mallorca reclama y que la mayoría de partidos llevaba en su programa electoral».
El consejero de Territorio, Movilidad e Infraestructuras, Fernando Rubio, ha explicado los detalles de este proyecto. Ha indicado también que «tiene un presupuesto de 110 millones y un plazo de unos 28 meses para comenzar la obra, ya que se trata de una tramitación larga por el importe económico». «Como ha dicho el presidente, queremos hacer un proyecto que minimice los impactos paisajísticos y que contará con una amplia red de carriles cívicos para peatones y bicicletas».
Según Rubio, en los sucesivos diseños que se han hecho por este tramo del desdoblamiento de la carretera Ma-30 (segundo cinturón) desde 2014, así como atendiendo a las alegaciones del proyecto de 2018, se ha reajustado el diseño del enlace escuchando las propuestas de entidades sociales, vecinales y ecologistas.
El futuro enlace entre la autopista Ma-19 y el segundo cinturón es de tipo «trompeta», en el que el tronco principal de la Ma-30 se desarrolla a través de un falso túnel de 845 m de longitud que empieza junto al Coll d'en Rabassa y finaliza a la altura del Camí Fondo.
El túnel dispondrá de dos carriles por sentido, con calzadas separadas físicamente, y se le dotará de los elementos de seguridad, drenaje e instalaciones requeridos. Esto supone el principal cambio en el diseño respecto a los proyectos anteriores, teniendo en cuenta la búsqueda de minimizar el impacto visual que genera una infraestructura de estas características.
El túnel dispone de un ramal de acceso directo a la zona industrial y comercial, de manera que los vehículos con origen Palma no deben pasar por el interior del núcleo urbano del Coll d'en Rabassa, eliminando las colas que se generaban por este motivo tanto en la rotonda de la calle cardenal Rossell como en el propio carril de salida de la autopista.
Además se hace un nuevo diseño del paso superior al Coll den Rabassa con el objetivo de alejar la actual conexión con la autopista del aeropuerto de las viviendas del barrio (que actualmente pasa prácticamente por encima de los tejados).
En cuanto a la propuesta de urbanizar la zona de la superficie, el diseño destaca la disposición de rotondas para ordenar los numerosos movimientos que los vehículos realizan. Ambas rotondas se diseñan con un tamaño de 48 metros de radio. La primera modifica sustancialmente la rotonda que ya hay en la zona frente al restaurante Gran Mundo, mientras que la segunda se centra en la intersección actual de la carretera Ma-30 con el Camino Fondo. La conexión entre ambas se plantea mediante un amplio bulevar urbano, con zonas peatonales laterales.
Toda la actuación de urbanización de superficie se completa con la disposición de carriles bici que conectan la trama urbana del Coll d'en Rabassa con la zona industrial (Mercapalma, polígono Son Mateo) y comercial (Fan Mallorca), y con el carril bici que hay en Son Ferriol.
Como novedad en el proyecto, se introduce la prolongación y conexión del carril bici hasta el carril de la calle Son Sastre del polígono de Son Malferit (IKEA). Se consigue así la interconexión completa de este tipo de vial entre el Coll d'en Rabassa, Son Ferriol, Marratxí y Palma.
También se plantea la disposición de un nuevo aparcamiento disuasorio cerca de la nueva rotonda del Camino Fondo, con una capacidad de unas 450 plazas. La ubicación de este aparcamiento permite que, en un marco de colaboración con el Ayuntamiento de Palma, se puedan disponer nuevas líneas lanzaderas hacia el centro de Palma aprovechando la capacidad del Camí Fondo.
Aprovechando la renovación de la estructura sobre la autopista de la calle de Guasp, se plantea una actuación complementaria con construcción de un nuevo semi enlace de la autopista Ma-19 a esta altura. Los dos nuevos ramales de conexión directa a la autopista permitirán a los residentes de esta barriada acceder al casco urbano de manera más ágil. Hay que tener en cuenta que el planeamiento municipal de la zona prevé construir una ronda urbana exterior, ronda a la cual el nuevo semi enlace mencionado daría conexión directa.