martes. 30.04.2024

El 'manta' no es 'top'

/img/periodico/img_21613.jpg


Desgraciadamente hace ya semanas que estamos con un asunto tan recurrente para el pequeño comercio como es el mal denominado Top Manta. Y digo por lo de mal denominado por que para nada es ‘top.

Los que trabajamos en el sector del pequeño comercio, los que somos emprendedores y pequeños empresarios, nos sentimos verdaderamente impotentes ante el espectáculo que se monta en las calles de Palma con la venta ambulante ilegal.


No puede ser de ninguna manera que se tolere este tipo de actividad sin ninguna licencia. No puede ser que se mire hacia otra parte cuando se llena la calle de vendedores ilegales. No puede ser que no se tomen medidas contundentes para poner fin a esta situación.


Soy consciente de que el ‘Top Manta’ trasciende lo económico ya que es un problema social. Por ello estoy de acuerdo en que se debe enfocar desde una perspectiva social. Hay que conseguir que estas personas que venden en la calle tengan una alternativa laboral para ganarse la vida. Hay que conseguir que estos vendedores no sean explotados por organizaciones que obtienen lucros gigantes vendiendo en la calle productos ilegales.


Dicho esto, hay que tener las ideas claras y actuar. La Policía debe erradicar esta venta y no solo para evitar un agravio comparativo, ni permitir una competencia desleal. La Policía debe actuar para evitar que se genere un daño mayor a la imagen de la ciudad ahora que se acerca la temporada alta. Si sabemos que vivimos del turismo no permitamos actividades que perjudican a esta industria.


En fin, sé que la solución es compleja pero también puedo asegurar que no pasa de ninguna manera por no hacer nada y dejar las cosas como están. El pequeño comercio no lo permitirá por que ya está cansado de esperar soluciones que no llegan.

 

Si se cree realmente en los valores de este pequeño comercio y en la labor social que desarrolla hay que darle apoyo también en esta cuestión y en muchas otras porque creemos que nuestro modelo comercial aporta vida a nuestras ciudades.

El 'manta' no es 'top'