Desde la responsabilidad como organización mayoritaria en la Negociación del Convenio Colectivo de Comercio, la presente negociación tiene mucha importancia por cuanto debe suponer una nueva ordenación en el marco de las relaciones laborales de nuestro sector, para hacerlo más moderno y sostenible.
El sector empresarial del comercio exige cambios importantes en nuestro Convenio Colectivo, que permitan que nuestros comercios puedan competir en condiciones similares a las grandes cadenas o grandes superficies comerciales que tienen sus propios convenios colectivos de empresa o convenios nacionales.
Uno de esos cambios viene motivado porque todos los comercios que se encuentran en las zonas turísticas y todos aquellos que están en alguna ZGAT tienen que soportar un mayor coste laboral por las horas trabajadas en domingos y/o festivos.
Así pues, las grandes empresas pueden trabajar en esos días sin que por ello el coste social de sus trabajadores difiera del coste de un día normal, mientras que los comercios turísticos –que son muchos- deben pagar casi tres veces más por esa misma prestación de trabajo.
Si a ello añadimos ya de por sí la desventaja que supone los niveles de rentabilidad del trabajador de un pequeño o mediano comercio a la propia del de una gran superficie, la situación en su conjunto nos sitúa en una clara y notoria desventaja, en algunos casos imposible de sobrellevar.
Si queremos un comercio moderno y competitivo, que se ajuste a la realidad actual de nuestro sector, necesitamos adaptarnos a los nuevos tiempos y a los criterios que están aplicando las empresas que compiten con nuestros comercios.
Sólo pedimos una igualdad de oportunidades o, al menos, que no exista una desigualdad tan exagerada como la que hay en estos momentos en lo que a esta cuestión se refiere.
