domingo. 05.05.2024

Palma la palma

Cuando en 2015 Palma fue coronada como la ciudad más deseada para vivir a nivel mundial por parte de The Sunday Times, todos los que vivimos en ella nos sentimos parte de un éxito común. Nos sentíamos algo orgullosos de vivir aquí, de formar parte de esta gran pequeña urbe de una forma u otra. Casco antiguo, puerto deportivo, gastronomía, cultura, hostelería, una imagen cuidada, limpia, bien mantenida y un largo etcétera hacían que muchos entre nosotros, llonguets, los de fora vila y los de fora illa se sintieran parte de un éxito de modelo urbano, social i económico.

 

Hoy día, @hila, el batle de Palma, con su lema “Somiem junts la ciutat que ve, i fem-la realitat” impone de forma dictatorial una Palma que el quiere pero que no se consensua con los que la forman, sus ciudadanos. Pocos discreparían con un modelo de ciudad actualizado, más sostenible medioambientalmente, más silencioso, económicamente quizás algo menos dependiente del turismo, con menos gentrificación y más verde, más abierto hacía el mar. Pero de ahí a colapsar Palma a nivel movilidad, suciedad y falta de mantenimiento es sin duda alguna el camino erróneo y todo apunta a que José Hila y su séquito de altamente cualificados políticos van a conseguir que Palma la palma. Su “somiem junts la ciutat que ve” se ha convertido en un “añoramos la ciudad que se fue”.

 

Haciendo un barrido rápido de google nos encontramos con la web www.josehila.com la cual parece haber dejado de existir – quizás un buen presagio - pero nos deja con este bonito recuerdo de un sueño roto. Cito el texto del buscador: “Soy José Hila, Secretario General de la Agrupación Socialista de Palma y alcalde de Palma entre 2015-2017 y desde 2019 hasta la actualidad. Desde 2015, los socialistas estamos mejorando los barrios, sin recortes, apostando por lo público y dando soluciones a demandas históricas de los palmesanos. #MejorandoPalma.”

 

Este #MejorandoPalma se ha convertido en una farsa y un fracaso cuyo precio todos pagamos muy caro. Un consistorio débil, incompetente y ciego ha convertido, desde ese hito del 2015 a Palma en una de las ciudades más mugrientas, sucias y mal mantenidas. Una Plaza Mayor asquerosa, una Plaza España (o Jaume I, según como se mire) abandonada a su suerte, aceras peligrosas para el viandante, basura por doquier, pintadas e inseguridad caracterizan hoy día una ciudad que podría fácilmente seguir siendo una de las más deseadas del país y de Europa.

 

Pero este consistorio ha conseguido, para imponer su programa y su política de supuesta pero falsa solidaridad y sostemibiledad – palabra que escribo a posta con una “m” para mostrar que puede ser temible una política sostenible mal aplicada – ponerse en contra de la casi totalidad de los ciudadanos que formamos esta gran ecosistema.

 

La política de nano-parcelas verdes en forma de malas hierbas en aceras, calles y demás difícilmente puede ser considerada como un éxito político, más bien todo lo contrario. Tenemos un contador de árboles (vaya chorrada), pero solo suma, no sabe restar, y lo que deberíamos de hacer en lugar de tan malgastar el dinero publico, es mantener la ciudad.

 

Pintadas en cualquier calle, monumento y fachada no son arte sino vandalismo. Son un asco y se tienen que prohibir, penalizar, limpiar. ¿Donde esta la vigilancia en la calle para minimizar este vandalismo?

 

La basura que se acumula por falta de servicios de recogida, otro aspecto al que este consistorio no parece darle la suficiente importancia. Hoy día hay rincones por Palma donde uno a penas puede pasar por la peste que echan.

 

Imposiciones de peatonalizaciones y ACIRE’s están muy bien, pero no reivindiquen a la vez querer fomentar el comercio local cuando saben perfectamente sus colegas @Dalmau y @albertjarabo que gran parte de este comercio local no aguantará con su política de movilidad.

 

Imponen en lugar de consensuar, exigen en lugar de liderar con el ejemplo: parkings públicos en el extra-radio de la ciudad para que los de fora vila puedan dejar sus coches, buses eléctricos lanzadera para conectar con el centro y los colegios, horarios coherentes de transporte público, un mantenimiento asiduo de aceras, calles, parques, control policial en las calles y facilidades para el ciudadano para que le pueda seguir y apoyar en su deseo de mejorar la sostenibilidad medioambiental de Palma serían sin duda algunas medidas más populares que las que ustedes están llevando a cabo. Cuentan que @hila quiere forzar el abandono del coche para llegar a Palma, colapsando el tráfico hasta tal punto que el ciudadano buscará alternativas. Pero si el @ajuntpalma no ofrece estas alternativas, y por el momento no lo hace ni parece que lo tiene previsto, la situación se convierte en insostenible e insoportable.

 

Han convertido a Palma en un gran basural y muchos estamos asqueados no solo con el resultado sino también con la manera de proceder. La falsa solidaridad, las mentiras y la permisividad hacía el estado de degradación de la urbe y hacía todos aquellos que muestran un comportamiento incívico nos deja boquiabiertos.

 

Este #MejorandoPalma se ha convertido en #palmabruta, #palmasucia, #ajuntamentinexistent y solo quedan pocos quienes siguen apoyando a este consistorio, tanto por el contenido como por sus formas.

 

Si el proyecto de #PalmaCamina es un conjunto de medidas para pacificar el transito, recuperar espacio para los viandantes y generar zonas de bajas emisiones, quizás deberíamos empezar con una pacificación del discurso político, con un mínimo de consenso entre política y deseo ciudadano y con una reflexión sobre como conseguir el objetivo final. Porque una Palma vacía de contenido porque el tejido del comercio local no aguanta las políticas del ayuntamiento quizás sea más pacífica y baja en emisiones, pero no viable ni social- ni económicamente.

 

Señores @hila, @dalmau, @albertjarabo y compañía, hagamos que Palma2030 sea un proyecto común, consensuado y de éxito y no otro fracaso político de los suyos. Cierro con las mismas palabras que hace dos semanas: Errare humanum est, perseverare diabolicum!

Palma la palma