viernes. 19.04.2024

La Universitat de les Illes Balears ha acogido la asamblea general de Green Hysland, un proyecto europeo que pretende desplegar un ecosistema de hidrógeno verde plenamente funcional en Mallorca a fin de convertir la isla en el primer centro de hidrógeno del sur de Europa.

Los socios del proyecto han puesto en común los avances hechos a lo largo de los dos primeros años de funcionamiento, tanto en cuanto a las infraestructuras como en los estudios que se llevan a cabo.
 

Los 40 participantes han tomado parte de la asamblea general para analizar los avances de las diferentes tareas del proyecto y coordinar los estudios de hidrógeno renovable en curso.
 

En la inauguración han intervenido la doctora Lorenza Carrasco Martorell, vicerrectora de Innovación y Transformación Digital; el señor Antoni Morro Gomila, director general de Política Industrial del Gobierno de las Islas Baleares, y el señor Carlos Navas Pérez, gerente de Estrategia y Asuntos Reguladores a Enagás Renovable, SL y coordinador del proyecto Green Hysland.



Desde el lanzamiento de la estrategia de la Comisión Europea en 2020 y la presión creciente para lograr los objetivos nacionales, europeos e internacionales en materia de clima y energía, los gobiernos y las partes interesadas en el sector de la energía han considerado cada vez más que el hidrógeno verde es una de las posibles tecnologías que podrían acelerar la transición energética a Europa.

Green Hysland es una iniciativa pionera que pretende desplegar un ecosistema completo para la producción y el consumo de al menos 300 toneladas anuales de hidrógeno verde en Mallorca. La iniciativa incluye el desarrollo de una planta de producción de hidrógeno verde en Lloseta (Mallorca), liderada por Enagás, Acciona, IDAE y Cemex, que se inauguró el pasado 14 de marzo.
 

El hidrógeno se producirá a partir de energía solar fotovoltaica para suministrarlo posteriormente a los usuarios finales, que son el sector turístico, el transporte, la industria y el sector energético de la isla.

También se prevé inyectarlo en la red canalizada de gas natural para el uso final en aplicaciones térmicas, y así reducir significativamente las emisiones de gases invernadero. Así, el hidrógeno verde tendrá múltiples aplicaciones en la isla de Mallorca como combustible limpio en flotas de autobuses, y la generación de calor y energía para edificios comerciales y públicos (hoteles, estaciones marítimas y polideportivos municipales).

El objetivo de Green Hysland es reducir las emisiones de CO₂ de la isla en al menos 20.700 toneladas anuales desde el momento que el ecosistema esté implementado plenamente.

La UIB acoge la asamblea general del proyecto europeo de hidrógeno verde en Mallorca...