lunes. 29.04.2024

El 76% del aceite industrial usado, equivalente a 2.637 toneladas, recogido en Baleares durante 2022 permitió la producción de 1.300 toneladas de nuevos lubricantes, lo que evitó el consumo de 596.000 barriles de petróleo, según ha informado el sistema de gestión de aceites industriales usados de España (Sigau).



Con esta producción de regeneración, se ha evitado en Baleares la emisión a la atmósfera de más de 1.300 toneladas de CO2. El 24% restante del aceite usado se destinó a valorización energética, produciendo un combustible similar al fuel óleo.



En 2022, cerca de 2.000 establecimientos baleares de todo tipo generaron 2.637 toneladas brutas de aceites industriales usados (una cantidad que incluye un 3% de impropios, como agua o sedimentos).



Más de la mitad de estos establecimientos (1.054) fueron talleres mecánicos (establecimientos multimarca, multiservicios, concesionarios, mecánica rápida).



El resto del residuo se recogió en sectores muy heterogéneos, como la industria, la agricultura, el comercio, la hostelería, el transporte o la construcción, y puntos de generación muy diversos, como hospitales, instalaciones militares, campos de golf, centros educativos o puntos limpios, entre otros, que sumaron un total de 765 establecimientos (el 42% del total).



Durante el pasado año, a través de la red de gestores que recogen aceites usados, se llevaron a cabo 4.939 recogidas en los 63 municipios baleares en los que se generó este residuo.



Gran parte de este aceite recogido fue en zonas rurales y colindantes a espacio protegidos, 301 y 73 toneladas respectivamente. Sólo en los alrededores de la Reserva de la Biosfera de Menorca se recogieron 50 toneladas de aceites usados en 38 establecimientos.

Unas 2.600 toneladas de aceite usado en Baleares se transforman en lubricantes y energía