La Asociación Balear de Inmobiliarias Nacionales e Internacionales (Abini) prevé que en 2024 se mantendrá la tendencia a la baja del número de compraventa de viviendas mientras que los precios "seguirán escalando".
Esta patronal ha realizado un análisis de la coyuntura inmobiliaria del archipiélago a partir de los datos de distintos organismos públicos y de agrupaciones profesionales en el que destaca que el año pasado las ventas se redujeron en torno al 25% respecto al ejercicio anterior, mientras que los precios se incrementaron un 9%.
Abini califica de "anomalía" esta situación, que atribuye a "la falta crónica de vivienda asequible", al incremento de los costes de construcción en un 30% y la escasez de suelo disponible en un contexto de crecimiento demográfico.
"Como datos favorables", la asociación pone de relieve que la inflación se modera y "Baleares presenta una economía fuerte" con buenas perspectivas en el año que acaba de comenzar.
Abini celebra las decisiones del Govern del PP en políticas fiscales, como la reducción del impuesto de patrimonio, la suspensión del impuesto de sucesiones entre familiares directos y la reducción de gravámenes para facilitar el acceso a la vivienda.
También hace hincapié en que la disparidad de precios inmobiliarios y rentas hace que comprar una vivienda en las islas represente de media el salario íntegro de un residente durante 18 años, casi el doble que en Madrid.
"Es un hecho evidente que Baleares padece una emergencia habitacional. Falta vivienda. La producción de vivienda nueva ha tocado fondo. En el tercer trimestre del año pasado se aprobaron 379 expedientes de obra nueva, cuando necesitaríamos 1.750 por trimestre o, lo que es lo mismo, 7.000 por año", incide la patronal.
En este escenario también resulta relevante, indica, la demanda internacional sobre la vivienda en las islas. El 60% de las operaciones de compra por más de 600.000 euros las realizan extranjeros, tres de cada cuatro de ellos de países de la UE, destaca Abini.
