sábado. 27.04.2024

A la hora de llevar a cabo una obra de construcción o también de reforma de una casa es básico, en el caso de la fachada, elegir un aislante adecuado para garantizar la eficiencia energética y el confort en el interior de los edificios.

El mercado es variado hoy día y existen múltiples tipos de aislantes donde elegir. Cada uno de ellos tiene sus propias ventajas e inconvenientes que describiremos brevemente para aclarar dudas. En todo caso y de entrada si que destacaremos el Sistema de  fachada SATE, una solución integral para el aislamiento de fachadas que se ha popularizado por sus múltiples ventajas. Consiste básicamente en la instalación de un aislante térmico en el exterior de la fachada, seguido de un revestimiento protector.

Volveremos sobre este sistema pero repasemos también otras posibilidades. Por una parte tenemos los Aislantes de Poliestireno Expandido (EPS). Se trata de un buen buen aislamiento térmico que además és ligero y fácil de instalar. Además destaca por ser resistente a la humedad. Por contra ofrece una baja resistencia al fuego y además el tiempo juega en su contra pues puede degradarse con el paso de los años.

Otra posibilidad son los Aislantes de Lana de Roca que en este caso son excelentes en cuanto resistencia al fuego y ofrecen un buen aislamiento acústico. Eso sí, tienen un costo más elevado y un mayor peso que además dificulta su instalación.

Otra buena opción por su poder aislante es el poliuretano que destaca a la vez por su resistencia a la humedad. Se trata de un material compacto y ligero que tiene un precio más elevado y no es precisamente un buen resistente al fuego

Finalmente podemos volver como hemos indicado al principio al Sistema SATE que aplica el aislamiento en el exterior y que está tomando mucha fuerza últimamente.

El SATE presenta una alta eficiencia energética ya que reduce las pérdidas de calor y mejora el confort térmico en el interior de los edificios. Por otro lado evita los puntos de condensación y reduce la formación de moho.

El SATE supone un ahorro económico a largo plazo ya que permite reducir el consumo de energía para calefacción y refrigeración. Por si eso no fuera suficiente también representa una mejora estética dado que da la posibilidad de cambiar el aspecto de la fachada con una amplia variedad de acabados.

En resumen, la elección del tipo de aislante en fachadas dependerá de las necesidades específicas de cada proyecto, considerando aspectos como el clima, el presupuesto y las exigencias de eficiencia energética. El Sistema SATE se presenta como una opción innovadora y eficaz para mejorar el aislamiento térmico de los edificios, ofreciendo numerosos beneficios a largo plazo.

Para más información sobre el Sistema SATE, puedes visitar [este enlace](https://www.aislamientodefachadas.com/fachadas-sate/).

¿Cuál es el mejor aislante para fachadas ?