viernes. 26.04.2024

Endesa, a través de su filial de infraestructuras y redes e-distribución, invierte más de 4.475.000 euros en la digitalización de la red de baja tensión de las Islas Baleares.
 

La Compañía ha empezado este año un plan para la digitalización y la instalación de 935 nuevos cuadros de baja tensión, de los cuales 791 en la isla de Mallorca, 84 en Ibiza y 60 en Menorca, dotados de la última tecnología que proporcionarán información de gran utilidad de la red de BT y situarán las Islas Baleares en vanguardia tecnológica.
 

Para llevar a cabo esta actuación se sustituyen los cuadros de baja tensión (BT), y a la vegada, se instalan dispositivos LVS, para digitalizar los centros de distribución para la obtención de medidas de carga, tensiones e intensidades de los transformadores, entre otros.
 

Los nuevos cuadros BT son más robustos y seguros y soportan una mayor intensidad de cortocircuito, además, tienen preparada la conexión para instalar grupos electrógenos, hecho que permite reducir los tiempos de intervención y afectación a clientes en caso de avería o trabajos de mantenimiento, que redundará notablemente en la calidad del suministro de los clientes de las Islas Baleares.

Funcionamiento LVS

El LVS (Low voltaje supervisor), así se ha denominado el innovador dispositivo que Endesa instala en los centros de distribución, permite además de tener los datos en tiempo real, actuar de manera preventiva y llegar a detectar comportamientos anómalos, como los causados por los enganches ilegales.

Los transformadores funcionan siguiendo unos parámetros definidos, el LVS permite leer estos parámetros y a través de un sistema de alarmas, informan de cualquier alteración en el funcionamiento. El personal técnico recibe esta alarma a través de una aplicación y, además, pueden consultar en una página web los detalles del comportamiento de cada uno de los transformadores del parque de más de 11.418 transformadores que Endesa tiene en las Islas Baleares.

La electrificación de la demanda

La electrificación de la economía es clave para conseguir la descarbonización y cumplir los objetivos de reducción de emisiones de la Unión Europea. La electrificación es el proceso de sustituir los combustibles fósiles por electricidad en todos los sectores. Para conseguirlo es necesario el desarrollo de las energías renovables y el aumento del número de vehículos, productos y procesos que funcionan con electricidad.

La electrificación de la demanda es el aumento del uso de la electricidad por parte de hogares y empresas y permite reducir el uso de tecnologías que emiten CO₂.

e-distribución, la filial de redes de Endesa, trabaja para avanzar en la electrificación de la demanda y establecer las bases de un sistema eléctrico donde la flexibilidad de los recursos conectados a la red -generación, demanda (consumidores) y almacenamiento- facilita un uso más eficiente del sistema eléctrico y permite una mayor integración de capacidad renovable.

El objetivo es un sistema más abierto, en el cual los agentes tengan una participación activa en una mayor coordinación entre los gestores de las redes de distribución eléctrica para contribuir al desarrollo de un sistema eléctrico más sostenible, eficiente, y seguro. Y probar nuevos servicios de flexibilidad para resolver los retos técnicos y operativos que implica la creciente descarbonización del mix energético y los nuevos usos de la electricidad.
 

La conexión de nueva generación renovable cerca del consumidor final con un perfil de producción variable, y una mayor electrificación de la demanda fruto del creciente uso del vehículo eléctrico, están cambiando los flujos energéticos a través de la red eléctrica que pasan a ser más variables, e incluso bidireccionales según la hora del día.

Endesa invierte más de 4,6M€ en digitalizar la red de baja tensión de Baleares