La presidenta de la asociación, Antònia Lliteres, asegura que el sentimiento desde impotencia por falta de efectivos policiales ya que, a pesar de contar con un cuartel de la Guardia Civil, éste debe hacerse cargo también del municipio del Sant Llorenç, Capdepera y Son Servera, con sus respectivos núcleos urbanos de costa”.
Los comerciantes aseguran que los ladrones tienen muy claro el “factor tiempo”, ya que, si se produce un robo en Artà y la Guardia Civil está en otro pueblo de promedio, pueden tardar unos 20 minutos en llegar, tiempo más que suficiente para haber cometido el robo y haber huido.
Tras una reunión con la policía se recomendó a los comerciantes poner alarmas, cámara y rejas para proteger mejor sus negocios. También ha habido reuniones con el Ajuntament de Artà y entre las posibles alternativas había la de poner un municipal de noche o pedir todos los efectivos de la Guardia Civil que le toca al municipio.
Lliteras ha asegurado que “a pesar de la detención y liberación del presunto autor de los robos, la sensación de inseguridad está presente entre los comerciantes, ya que se nota una falta de apoyo en los momentos más delicados”. La asociación pide una solución más firme y permanente para evitar más oleadas de robos.
