Estan esta semana las huestes turísticas de nuestras Islas en Londres en plena expedición a la conquista del turista inglés en la World Travel Market. Mejor dicho, nuestros soldados comandados por el general del turismo Biel Barceló estan batallando para que los turoperadores británicos sigan mirándonos con ojos golosos para enviarnos un buen ejército de compatriotas este próximo verano y ya de paso en invierno.
Y es que, aunque se evite hablar en términos militares la batalla por la conquista del Mediterraneo turístico se está germinando este invierno en tierras británicas. En Egipto, Túnez, Turquia o Grecia se han lanzado cual bárbaros desbocados a la caza del turista y lo hacen usando el arma que más enamora y conquista, el descuento atroz. Y es más que posible que les empiece a funcionar a tenor de los primeros datos que llegan.
Era un hecho que nuestras islas ni iban a vivir eternamente felices con veranos desbordantes por que nuestra competencia, antes o después, iba a tomar la senda de la estabilidad. Por lo tanto es más que previsible que perdamos turistas este verano.
Algunos se rasgaran las vestiduras por el decrecimiento de visitantes. És más, seguro que esto se usara de arma electoral. Mientras que los hoteleros, muy precavidos, lanzan el discurso de la calidad y la rentabilidad, por encima del de la cantidad. Hacen bien en montar este discurso pero también hay que reconocer que aún muchísima planta hotelera compite por precio en el mercado. O sea que vayamos con pies de plomo. Espero y deseo que un pequeño retroceso en el número de turistas no se refleje en la contratación.
Mientras el general Barceló se encarga, como buen estratega, de apagar posibles incendios que se puedan provocar en tierras británicas por el incremento enorme de la ecotasa. Aunque niegue la mayor Barceló sabe que no saldrá gratis aumentar este impuesto que, por otra parte, prácticamente ya no tiene contestación. Y eso solo ya es un gran triunfo. Pero además Barceló insiste en su discurso #betterinwinter una y otra vez. Se le tiene que reconocer que tiene bien aprendida la lección de marketing. Es más, hasta los números empiezan a darle la razón. Vienen más turistas en invierno. Eso si. Queda mucho para conseguir el objetivo de poder vivir todo el año de un turismo sostenible y respetuoso y, a la vez, poner fin a la masificación de julio y agosto.
La batalla del Mediterraneo está en ciernes. Después de la próxima temporada haremos un balance calmado. Mientras, esperemos que las tropas baleares vuelvan de Londres con un buen botín en forma de turistas y, sobre todo de previsión de gasto turístico para las Islas.
