viernes. 29.03.2024

Noticias y/o ¿crisis? de agosto

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La normalidad empieza a llegar poco a poco a nivel personal, familiar y profesional a todos los hogares, empresas y/o administraciones tras un mes de agosto que, en España, se paraliza laboralmente hablando ya sea en medio de una pandemia, crisis económica o verano de recuperación total como el actual. Agosto es agosto, y eso no hay quién o qué lo cambie en nuestro país.

Sin embargo, periódicos, radios, TV y medios digitales no han echado la persiana este mes anodino, nunca lo hacen, siendo de los pocos sectores que, aunque con cambios en sus programaciones o reducción de contenidos, se mantienen al pie de cañón mientras gran parte de los españoles descansamos preferiblemente en nuestras envidiables costas.

Esa reprogramación o reducción/modificación de contenidos es bastante perceptible. En televisión abundan los programas de ocio, veraniegos, refritos o reposiciones, mientras que a nivel informativo las redacciones, estudios de radio, etc. se llenan de noticias que, durante el resto del año, apenas tendrían cabida o quedarían reducidas a la mínima expresión.

He trabajado muchos veranos en diversos medios y he asistido a muchas polémicas amplificadas o noticias irrelevantes elevadas a crisis vitales. Aunque han pasado ya unos 20 años, de éstas no puedo olvidar cómo el cantar vigoroso de un gallo enturbió durante semanas las horas de descanso de una barriada de Manacor, cuyos afectados querían sacrificar.

Aquella ¿anécdota? llenó durante dos o tres semanas las páginas de Part Forana de El Mundo/El Día de Baleares que entonces coordinaba ante la incredulidad del redactor que sacó la noticia y el asombro de todos los compañeros de redacción. Pero no sólo nuestro director le dio páginas enteras a la ‘crisis del gallo manacorí e incluso espacios en las portadas del periódico, sino que la noticia del perturbador animal fue seguida por otros medios locales y alguno nacional, además de entrar en el debate político municipal e insular. Ver para creer.

Estos días he recordado aquella y otras noticias que he cubierto o leído durante los sucesivos meses de agosto, comparándolas con las crisis, polémicas y ‘noticiones’ que nos han deparado las últimas semanas. Desde la decisión del presidente del Gobierno de ‘eliminar’ el uso de la corbata en beneficio del ahorro energético hasta la polémica ¿artificial? sobre el patrocinio decidido por el Consell de Mallorca al club de fútbol más representativo de la Isla por seguir llamándose Visit Mallorca Estadi.

La pelea política entre socios de gobierno con el trasfondo de la masificación turística (o turismofobia) parecía el top informativo del verano 2022 hasta que el Ajuntament de Palma se sumó a la fiesta con el anuncio de un desembolso también millonario para traer ‘influencers’ en invierno a promocionar un destino tan importante como la Playa de Palma. ‘Influencers’ o “nómadas digitales” -dixit-, que para rizar el rizo es mejor inventarse alguna palabreja que permanecerá bien situada en las hemerotecas o que será útil para tertulias o debates políticos. No se sabe en qué quedará dicha polémica, puesto que estamos en época preelectoral y los propios partidos que gobiernan andan a la gresca, retándose públicamente y anunciando/retirando ‘planes estrella’ que, mientras tanto, vuelven a acaparar la atención mediática durante días.  

A nivel nacional, la inflación desbocada y el plan de ahorro energético del Gobierno se han mantenido al frente de los titulares informativos de agosto, con el permiso de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, que no ha tenido reparo en azuzar las anunciadas protestas sindicales de cara al otoño si los empresarios no atienden a las subidas salariales que reclaman los representantes de los trabajadores. ¿Qué habrán hecho los generadores de empleo de este país para ser siempre los malos de la película?

Sería deseable que con la llegada de septiembre nuestros representantes políticos recuperen sus hojas de ruta, si es que las tienen, dejen de pelearse, incluso entre aquellos que comparten la acción de gobierno, y tranquilicen a la ciudadanía con alguna medida más profunda (¿bajada de impuestos?) que alivie los maltrechos bolsillos y balances empresariales que la de dejarnos a oscuras con la llegada del otoño y de cara a las fiestas de Navidad.

Noticias y/o ¿crisis? de agosto