viernes. 29.03.2024

Tarjetas de crédito: cómo evitar caer en sus trampas

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El sol abrasador, las calles literalmente "tomadas" por miles de turistas... Ya se huele a verano. Esta es una de las estaciones en las que gastamos más dinero. Y es que durante el verano, no sólo relajamos nuestro espíritu, sino también nuestros bolsillos.

 

Las tarjetas de crédito se convierten en nuestro gran aliado y sólo cuando finalizan nuestras vacaciones, adquirimos conciencia de todo lo que nos hemos gastado en viajes, chiringuitos, cenas a la luz de la luna, etc, etc.

 

No seré yo quien reniegue de la utilidad de las tarjetas. El denominado "dinero de plástico" forma ya parte de nuestra vida cotidiana. Y no nos engañemos, tiene sus ventajas.

 

¿Qué te duele más?. ¿Que te roben cien euros o una tarjeta?. La respuesta es obvia: el dinero nunca lo recuperarás, pero sí puedes llamar para que te anulen tu tarjeta al instante y evitar que el "caco" haga un uso indebido de la misma.

 

Pero, mucho ojo a la hora de contratar una tarjeta de crédito. "No es oro todo lo que reluce" y detrás del plástico mágico se esconde alguna que otra trampa.

 

Mi misión esta semana es descubriros esas trampas en las que todos podemos caer fácilmente.

 

En primer lugar, mirad vuestra cartera y comprobad cuántas tarjetas de crédito tenéis. seguro que la mayoría, más de una. Pero, ¿las utilizáis todas?. ¿Sabes que ventajas tienen?.

 

Ya os puedo adelantar que casi todos nosotros hacemos un mal uso de la tarjeta de crédito. Al final, llegamos a acumular unas cuantas y ni nos beneficiamos de sus supuestas ventajas, ni conocemos las trampas que ocultan.

 

Consejo gratuito: limita el número de tarjetas. Tener un número elevado de tarjetas supone contar con un amplio crédito y eso implica mayores probabilidades de sobreendeudamiento.

 

Lo normal es contar con dos tarjetas básicas que te suele ofrecer directamente el banco cuando abres una cuenta:

 

  • Tarjeta de débito. Es como si pagases en efectivo. Te descuentan el importe de la compra directamente de tu cuenta, al instante.

 

  • Tarjeta de crédito. El banco te presta el dinero y tú lo devuelves a fin de mes o a plazos con intereses (eliges la opción que prefieras).

 

Estas son las "trampas" a las que nos enfrentamos cuando contratamos una tarjeta de crédito:

 

1.- ¿Tarjetas gratuitas?.

 

Seguro que en más de un banco has oído eso de: "Si abres cuenta con nosotros, tienes tarjeta de crédito gratuita".

Mucho ojo: "nadie da duros a pesetas" y las supuestas tarjetas gratuitas, no podían ser menos. Normalmente esa "gratuidad" va ligada a algún condicionante. Por ejemplo:

 

  • Que la tarjeta sea gratis sólo el primer año. A partir del segundo, ya tienes que pagar una cuota de mantenimiento. La comisión media anual de dicha cuota es de 32 euros.

 

  • Que para que la tarjeta sea gratuita, debas hacer un uso mínimo de la misma.

 

Por tanto, aseguraros bien de que realmente la tarjeta es gratis tal como la publicitan y que no esconde ninguna "cláusula" oculta.

 

Como ejemplo de tarjeta gratuita está la Visa Oro de ING Direct, que es gratis año tras año y además tiene uno de los tipos de interés más bajos del mercado.

 

2.- Aplican por defecto el pago aplazado.

 

En teoría, puedes elegir entre que te descuenten el total de tus compras a final de mes, o pagar a plazos con intereses. Pero últimamente, las entidades financieras están emitiendo tarjetas de crédito con el pago aplazado por defecto.

 

Mi consejo: cuando vayas a hacerte una tarjeta de crédito, asegúrate de que no viene con pago aplazado "de fábrica". Muchas veces, al pagar a plazos no nos damos cuenta del dinero que gastamos y vamos seguimos comprando compulsivamente.

 

Por favor, controlad lo que gastáis. Nada mejor para hacerlo que emplear el método de que te lo descuenten todo al final de cada mes.

 

3.- Sin intereses pero con comisiones.

 

Esta es la fórmula empleada por muchos centros comerciales (por ejemplo, El Corte Inglés). Si necesitas financiar tu compra porque el coste es elevado (una televisión, una lavadora, muebles, etc), te saldrá más barato si compras con la tarjeta del establecimiento.

 

Funcionan de la siguiente manera: durante un plazo determinado, no te cobran interés. Pero ¡cuidado!. Este pago aplazado no te va a salir gratis. Existen gastos en función de la cantidad y duración de la financiación.

 

4.- Devolución de parte de tus compras, con condiciones.

 

Es un reclamo que utilizan mucho las entidades financieras para captar clientes. Tipo "Te devolvemos el 5% en todas tus compras". Como eslogan no está nada mal, pero tiene "gato encerrado".

 

Y es que si leemos la letra pequeña del contrato, veremos que esta devolución se aplica sólo sobre las compras aplazadas.

 

Así por ejemplo, la bankintercerd, te devuelve el 5% en todas las compras realizadas el primer año con la modalidad pago aplazado y a partir del segundo año, la devolución pasa a ser del 3%.

 

5.- Sacar dinero a crédito no es gratis.

 

A diferencia de las tarjetas de débito, sacar dinero del cajero con una tarjeta de crédito tiene comisión. A esta comisión habrá que sumar el interés que se aplica al dinero prestado por el banco.

 

Pero, al margen de todo esto, las tarjetas de crédito siguen y seguirán siendo nuestro gran aliado en momentos de falta de liquidez o cuando tenemos que hacer un desembolso importante de dinero.

 

Así es que ya sabéis, a disfrutar del verano pero "con cabeza" (aunque cueste), y si tenéis alguna duda al respecto, ya sabéis que podéis consultarnos sin compromiso a través de nuestra página web www.garciaslopezasesores.es

 

La semana que viene, volveré con un nuevo tema. Hasta entonces, por favor, sed felices.

Tarjetas de crédito: cómo evitar caer en sus trampas