El Gobierno de Noruega quiso impulsar el vehículo eléctrico en su territorio. Quería apostar por la movilidad eléctrica de una forma sostenible y ecológica.
Se utilizaron varias medidas de ayuda como la exención del IVA sobre la compra del vehículo que grava con un 25%. Se eliminó el Impuesto de Matriculación, se bonificaron los impuestos municipales sobre circulación y sería gratuita la utilización de los muchos puentes y túneles que cruzan los fiordos noruegos.
El resultado final convertiría un vehículo eléctrico o híbrido en una opción más económica, siendo normalmente más caro que su equivalente con motor de combustión. Noruega tiene el precio de la electricidad por debajo de la media Europea y el Gobierno quería que los ciudadanos utilizaran la electricidad de sus muchas Centrales Hidroeléctricas como motor de transporte.
La cosa está clara, si el precio de la electricidad está contenido y la compra del vehículo eléctrico es más económica…
Noruega, a vista del resto de Europa, es el espejo del sueño verde donde queremos vernos reflejados. El pasado mes de Noviembre el 94% de la venta de vehículos nuevos son electrificados (eléctricos o híbridos). Las ventas han aumentado un 21% respecto al año anterior. Parece un paraíso de movilidad eléctrica.
Noruega es un País avanzado, Moderno, Rico y Ecológico. ¡Que Bonito todo!
Noruega es el Tercer Exportador de Petróleo del Mundo después de Rusia y Qatar. La Petrolera EQUINOR, participada por el Gobierno, además de combustible suministra el 20% del Gas del Continente Europeo. Eso no es muy ecológico que digamos. Su riqueza la pagamos nosotros cada vez que llenamos el depósito.
Hoy en día es un País Avanzado, pero antes de descubrir sus enormes recursos petrolíferos, era un lugar de pescadores sin industria (como la mayoría de los países árabes que exportan petróleo). Es un País Avanzado y una sociedad moderna, si bien con 5,5 millones de habitantes es más fácil entenderse. También debido a su modelo urbanístico de casas unifamiliares, puedes facilitar un puesto de carga para cada coche eléctrico.
Se pasaron al coche eléctrico porque simplemente era más barato y era la opción lógica.
Ahora el Gobierno Noruego, con la bonificación del coche eléctrico, ha calculado un cese de ingresos de 1.800 Millones €. Por ese motivo a partir del 2023 se cancela la ayuda al coche eléctrico y además lo gravará con un nuevo impuesto según el peso. Las baterías de los eléctricos les hace penalizar mucho en la báscula. Por lo visto, el mantenimiento de las carreteras se sufraga con los impuestos de las matriculaciones y los gastos son muy altos. Parece ser que la utilización de sal en la carreteras durante el invierno y los neumáticos con clavos degradan rápidamente el asfalto.
Por ese motivo, las ventas de vehículos se ha disparado un 21% respecto al año anterior. La gente no quiere pagar más impuestos por el mismo coche. Está claro que las ventas de vehículos en los primeros meses del 2023 serán cercanas a cero.
La Ecología está en peligro.
Ahora será el momento de ver, desde el resto de Europa, si los Noruegos son tan ecológicos y avanzados como parecían. Es un aviso a navegantes en toda regla. Estamos en primera fila de un espectáculo que no tiene precedentes. Esto será de lo más interesante. Si ellos fracasan en su movilidad ecológica, ya puedes dibujar el futuro de Europa.
En todos los países europeos hay una bonificación o ayuda para la compra del vehículo electrificado del futuro, si bien en España el Plan Moves no ha funcionado como debería, según se puede leer en un artículo anterior de “La Maldición del Coche Eléctrico”. Noruega ha dado el primer paso para desvincular al Gobierno del vehículo eléctrico; si quieres un eléctrico hay que pagar…
Mal pinta esto para la “Agenda” ecológica del Gobierno Central Europeo, mal pinta para el resto de países europeos e incluso mal pinta para Noruega que además está sufriendo una extraña escasez de lluvia y sus centrales hidroeléctricas no pueden suplir la demanda energética. Mal pinta para todos…
Cuando las barbas de los Noruegos veas cortar…
