martes. 16.04.2024

Hipotecas a interés variable ante la escalada del euribor

hips
hips

A fecha de hoy ustedes ya sabrán como se las está gastando el Euribor, y el efecto que ello tiene en las revisiones de sus hipotecas a interés variable. Cambiar a interés fijo, si se accede por parte de la entidad bancaria, tampoco es la panacea ya que son pocas las entidades que ofrecen tipos de interés fijos inferiores al 3%, e incluso algunas entidades ya ni ofrecen este producto. A ello le unimos una fuerte inflación que nos deja a todos, o a la gran mayoría, en una situación llamémosle complicada.

Ante esta situación, las entidades bancarias temen un gran aumento de la morosidad y estudian, junto con el Gobierno, de qué manera afrontar esta situación.

Por parte de los particulares y pymes, ante esta situación, nos queda:

1.- Esperar que el tipo por excelencia baje, hecho que parece que a corto/medio plazo no tiene visos de darse. El Banco Central Europeo no tiene interés en bajar el tipo oficial del dinero, ya que con su subida lo que pretende es frenar la demanda, y con ello la inflación de la zona euro.

2.- Negociar con la entidad bancaria. Esta es la vía a la que acuden muchos ya hoy al ver incrementadas sus cuotas hipotecarias y verse sin la capacidad económica para afrontarlas.

Por ahora -  y decimos bien claro que por ahora- , no hay regulación expresa sobre esta materia, por lo que cada entidad bancaria, a su discrecionalidad, es quien decide proponer o no alternativas al pago de esa fuerte subida en la cuota hipotecaria provocada por la subida del Euribor.

¿A quién van dirigidas estas acciones?

Todas las entidades bancarias tienen en común que inicialmente cualquier propuesta o negociación sobre la mesa únicamente se ofrece a los hipotecados más vulnerables y por ende con más probabilidades de que no atengan su cuota.

 ¿Y qué es lo que proponen?

Algunos como Caixabank - que ha sido la primera entidad en lanzarse a dar una solución a este problema social y que afecta lógicamente al bolsillo de la entidad-  propone congelación de las hipotecas durante un periodo de 12 meses para quienes tuvieran problemas, ahora bien ello no significa, al igual que en la época COVID, condonar, sino simplemente posponer y que la subida pueda postergarse tras ese año.

Otros, atienden a las propuestas ya previstas en el código de buenas prácticas bancarias aplicando reestructuraciones a la deuda.

Todas estas acciones no son una solución al problema.

Nada, señores, qué pase rápido.

Hipotecas a interés variable ante la escalada del euribor