viernes. 29.03.2024

Además de una fuerte caída del volumen de reservas hoteleras, la pandemia causada por la COVID-19 llevó notables cambios en los patrones de reserva de los turistas. Así lo confirma un estudio publicado recientemente por investigadores de la Universitat de les Illes Balears y de la Universidad de Bolonia (Italia) en la revista científica International Journal of Hospitality Management, una de las más importantes en el ámbito del turismo.
 

El artículo explora y analiza los cambios provocados por la pandemia de la COVID-19 sobre los patrones de reserva de los turistas que se alojan en los hoteles de las Islas Baleares. El estudio se ha hecho en colaboración con la empresa  HITT Group  (Dingus & Etoolinnovation). Los datos analizados incluyen las reservas semanales recibidas por una muestra representativa de más de 300 hoteles de las Baleares, durante el periodo entre 2018 y 2021.

La pandemia cambia los patrones de las reservas hoteleras

El estudio hace un análisis longitudinal y comparativo de las reservas hoteleras antes y después de la irrupción de la pandemia, con el objetivo de identificar los cambios en los patrones de reserva. Concretamente, el artículo se centra en el análisis de los cambios producidos en el volumen de las reservas recibidas, la antelación con la cual se hacen las reservas (booking window), la duración de la estancia (length of stay) y el canal de reserva utilizado por el turista (booking channel).
 

Si bien es cierto que hay estudios que han analizado los cambios ocasionados por la pandemia sobre los flujos turísticos, son muy escasos los estudios que analizan los impactos que la COVID-19 ha tenido sobre los patrones de consumo de productos turísticos.
 

El marco teórico del estudio se basa en la teoría del consumption displacement (Crang, 1996). Esta teoría considera que las situaciones de crisis tienden a afectar sensiblemente los comportamientos de compra de los consumidores y provocan diferentes tipos de desplazamientos.

Concretamente, el estudio investiga la posible existencia de un desplazamiento temporal en el momento de realización de las reservas (cuando), respecto al momento de hacer el viaje (es decir, sobre la anticipación en la realización de las reservas).
 

También se analizan los efectos potenciales ocasionados por la pandemia sobre la cantidad de servicios consumidos (cuánto) y, por lo tanto, si ha afectado la duración de la estancia de los turistas. Finalmente, también se analiza como la situación de crisis ha podido haber afectado sobre el canal de distribución utilizado por los turistas para hacer sus reservas hoteleras (como).
 

Los resultados obtenidos confirman que la pandemia provocó, además de una fuerte caída en el volumen de reservas, cambios notables en los patrones de reserva. Los resultados del estudio confirman la existencia de dos desplazamientos de consumo provocados por la COVID-19, relacionados con el cuando y el como.
 

En primer lugar, observamos un cambio en la distribución temporal de las reservas, con una tendencia clara hacia una anticipación menor en la reserva. En segundo lugar, en términos del canal de reserva utilizado, los resultados sugieren un cambio sustancial en los canales de comercialización de las reservas hoteleras.
 

El estudio confirma que las reservas tradicionales recibidas a través de turoperador, caracterizadas tradicionalmente por una gran antelación, han sido sustancialmente sustituidas por reservas de última hora hechas a través de canales de comercialización por Internet.
 

Por el contrario, en cuanto a la duración de la estancia, los resultados revelan que esta se vio afectada solo durante la primera fase de la pandemia (año 2020), y que se caracterizó por estancias relativamente más cortas en comparación con años anteriores. Sin embargo, a partir del año 2021, la duración de la estancia de los turistas mostró patrones similares a los observados en los años previos a la pandemia.

Una nueva gestión para un nuevo comportamiento

Los cambios observados en los patrones de reserva afectarán directamente sobre la planificación de destinos y la gestión de empresas turísticas. Los modelos tradicionales de predicción y gestión se tendrán que ajustar y adaptar a estos nuevos modelos de comportamiento del turista.

Estos cambios no solo afectarán los departamentos de comercialización y venta de productos turísticos, sino que también afectarán otros departamentos operativos, que se verán obligados a modificar sus modelos de gestión como, por ejemplo, los departamentos de recursos humanos, o los departamentos de gestión de alimentos y bebidas.



Además, el aumento probable en la frecuencia e intensidad de los impactos exógenos que experimentará el sector turístico en el ámbito mundial (como pueden ser, por ejemplo, las crisis sanitarias o los desastres naturales relacionados con el cambio climático) hacen que las conclusiones obtenidas en este estudio sean todavía más relevantes, y con más implicaciones sobre los gestores de destinos y de empresas turísticas.

El impacto de la COVID-19 en el turismo: las reservas en línea de última hora...