En la Conselleria de Presidencia, Cultura e Igualdad, se han reunido el presidente de Abone, Miguel Pérez-Marsá, Pere Joan Navarro, miembro de la Junta y Miquel Planas, asesor jurídico de la patronal, con la Consejera de Presidencia, Dña. Mercedes Garrido y el Director General de Emergencias e Interior, Jaume Barceló.
El objetivo era abordar el nuevo Decreto Ley que modifica la Ley de Actividades de las Islas Baleares y prohíbe en toda clase de viviendas privadas -y demás espacios- la organización, comercialización, publicidad y celebración de fiestas ilegales en todas las islas.
Desde Abone se muestran satisfechos con la normativa ahora aprobada, puesto que dicha actividad ilegal supone una flagrante competencia desleal para el sector de ocio y entretenimiento, desvirtuando así el esfuerzo realizado por todos sus asociados durante estos meses posteriores a la pandemia.
Durante la reunión, los representantes de la patronal han recalcado su deseo y necesidad de que esta normativa se cumpla y se haga cumplir y, en su defecto, se apliquen las sanciones pertinentes a todos los implicados. La norma prevé sanciones al propietario, las empresas colaboradoras en la organización, comercialización y celebración, y, a su vez, a los asistentes.
Abone prevé seguir manteniendo reuniones con las administraciones municipales para informarse en qué medida la patronal puede ayudarles en la persecución de dichas ilegalidades y para informarse de cómo van a actuar los Ayuntamientos con esta nueva normativa.
El decreto ley aprobado contempla sanciones leves que parten desde 300 euros hasta las graves que ascienden a 300.000 euros . Un ejemplo de sanción leve castigada con 300 euros sería la simple participación en el evento, sin embargo, esa participación podría considerarse grave (ascendiendo la sanción hasta 30.000 euros) si la fiesta implicase molestias a los vecinos, problemas de orden público o que dicha concentración humana o sus vehículos afectasen a la movilidad y seguridad pública. En este decreto ley se incluyen las molestias a los vecinos como un agravante.
