Los concesionarios de Baleares dieron empleo a 4.447 personas durante 2022, un sector que aumentó su facturación un 10,1% hasta situarse en los 828 millones de euros, según datos de Faconauto.
Por áreas de actividad, la que más sufrió fue la de vehículo de ocasión, que cayó un 9,5 %, muy penalizada por la falta de stock de vehículos usados “jóvenes”, que son la base del negocio de los concesionarios, mientras que la facturación de la posventa se mantuvo en 102 millones de euros, señala Faconauto en un comunicado.
Pese a que las matriculaciones cayeron a nivel nacional, la facturación procedente del vehículo nuevo también se mantuvo debido sobre todo al apreciable incremento del precio de los vehículos, que se encarecieron de media el 8,6% en 2022, hasta los 33.750 euros.
Esta cifra culmina una trayectoria que se ha acentuado desde la pandemia, con una subida media en el precio del 23% desde 2019.
La red oficial quedó establecida el año pasado en 2.011 concesionarios, 53 de ellos en Baleares, continuando la pérdida de efectivos en las redes, ya que en los últimos diez años se han perdido 700 concesionarios en el país.
El sector en España está acelerando su concentración, pero detrás de esta pérdida de concesionarios también están las sucesivas crisis económicas, según la patronal, que ha destacado el buen comportamiento del mercado en enero.
Faconauto mantiene su previsión de matriculaciones para 2023, con dos escenarios, uno de ellos de crecimiento del 5 % (870.000 unidades), al que habría que sumar un 10 % adicional si se solucionan los cuellos de botella en la producción hasta 960.000 unidades en el país.
