viernes. 29.03.2024

La rentabilidad de la banca española sobre sus recursos propios aumentó hasta el 10,09% en el tercer trimestre de 2022 en comparación con el 9,83% de cierre de junio, al tiempo que el coste de riesgo se redujo, en este caso hasta el 0,94%, frente al 0,97% de mitad de año.

La solvencia de las entidades que operan en España disminuyó ligeramente en el tercer trimestre de 2022, con una ratio de capital de máxima calidad (CET1) del 13,05% a cierre de septiembre; una Tier 1 del 14,48%, y la ratio de capital total en el 16,55% por el aumento de los activos ponderados por riesgo.

La tasa de morosidad de la banca española, no obstante, siguió disminuyendo y se situó en el 2,63% al acabar el tercer trimestre de 2022, ya que el saldo de préstamos morosos se mantuvo estable, pero el saldo total de la cartera crediticia aumentó.

En el caso de las grandes entidades, la morosidad bajó ligeramente hasta el 2,72%, mientras que en las menos significativas permaneció relativamente estable, en el 1,96%.

La relación entre los préstamos en vigilancia especial, aquellos que siguen al corriente de pago pero con riesgo de entrar en mora, y los préstamos totales continuó reduciéndose en el tercer trimestre y se situó en el 6,25%, frente al 6,29% de mediados de año. Sin embargo, el importe de los préstamos en vigilancia especial pasó de 164.200 millones a 166.600 millones.

La ratio de apalancamiento agregada disminuyó, al situarse en el 5,23% a finales de septiembre, frente al 5,97% de un año antes.

En cuanto a la ratio créditos-depósitos, se redujo ligeramente, hasta el 100,8% a cierre del tercer trimestre, lo que sigue estando entre los menores niveles desde que comenzó a publicarse esta información a principios de 2017.

MEDIDAS FRENTE A LA PANDEMIA

En el tercer trimestre de 2022, el total de préstamos y anticipos sujetos a medidas relacionadas para hacer frente a la crisis de la COVID-19 de las entidades significativas disminuyó y se situó en 104.700 millones, frente a los 109.950 millones de junio.

Esta disminución tuvo su origen, en gran medida, en los préstamos y anticipos nuevos sujetos a programas de garantías públicas, que descendieron hasta 93.800 millones, un 3,93% del total de préstamos, desglosa el Banco de España.

En cuanto a las entidades menos significativas, el importe de los préstamos y anticipos nuevos sujetos a programas de garantías públicas en el contexto de la crisis de la COVID-19 se situó en 4.980 millones, lo que supone un 3,91% del total de préstamos y anticipos de estas entidades.

La rentabilidad de la banca supera ya el 10% mientras baja el coste del riesgo