Según ha señalado CCOO, dicho acuerdo ha sido posible gracias a la "firmeza" de los negociadores y la movilización "permanente" de los trabajadores, que convocaron recientemente una huelga de 24 horas en protesta por los despidos anunciados por el grupo mexicano.
Además, los sindicatos han subrayado que exigirán el cumplimiento de las normas laborales, así como las recolocaciones previstas por la multinacional o el desarrollo de los proyectos industriales en las zonas afectadas por los cierres de las plantas.
El citado preacuerdo contempla medidas que afectan a diez centros de trabajo de Cemex en España y de manera especial a las dos fábricas situadas en Lloseta y Gádor, que cesan en su actividad productiva.
Con respecto a los términos económicos, recogen, entre otros aspectos, una indemnización por despido de 33 días por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades, además de una compensación lineal a cada trabajador afectado de 900 euros por año, con un mínimo de 3.000 euros y un máximo de 13.500 euros.
Además, se han previsto recolocaciones, desafectaciones de puestos de trabajo y un plan social de acompañamiento.
Los despidos anunciados por Cemex forman parte del proceso de reestructuración que afectará tanto a su modelo de organización como a su implantación industrial en España.
Cemex incide en que la situación del sector y las perspectivas de la industria frente a la nueva regulación europea sobre los derechos de emisión de CO2, a partir de 2020, hacen necesarias una serie de medidas para asegurar el mantenimiento de la actividad en España y su presencia en los diferentes mercados en los que opera.
