jueves. 25.04.2024

Las empresas en general están atravesando momentos traumáticos con la crisis derivada de la pandemia a nivel mundial. En este nuevo ámbito se hace imprescindible para estas empresas contar con apoyo legal y asesoramiento especializado para seguir adelante. En este ámbito Illeslex Abogados ha creado un nuevo servicio integral de consultoria. Hablamos con José Antonio Caldés, consultor de esta área, sobre la situación actual del tejido empresarial.

 

¿En qué momento deciden poner en marcha este nuevo servicio de Illeslex Abogados?

En una situación como la acaecida con la pandemia COVID 19, desde Illeslex analizamos de forma detallada todos los informes y numerosos indicadores que nos mostraban que la temida recisión iba a ser un “tsunami” para las empresas, y que en este contexto era clave desarrollar un servicio integral que tuviera en cuenta los aspectos legales financieros, pero también estratégicos y de restructuración para poder tener el mayor número de opciones para afrontar un entorno de cambio como el actual.

 

Es por ello que desde mayo ya integramos un equipo profesional con experiencia y conocimiento del tejido empresarial de Baleares. En este sentido, pensamos que es un momento en el que se deben tener herramientas integrales que valoren todas las perspectivas de una empresa y de forma especial las de las PYMES, que en Baleares son sin duda el motor de mayor peso económico y social.

 

¿En qué consiste?

Hemos desarrollado una metodología integral, que recoge la experiencia de más de 15 años analizando empresas, y que se basa en 3 fases: diagnóstico, valoración de opciones y desarrollo del plan de acción siempre teniendo en cuenta dos factores: viabilidad y efectividad de las acciones. Para nosotros es clave que haya una visión clara entre el directivo o propietario de la empresa y nosotros, somos realistas con la situación y queremos que tras valorar las opciones optemos por la que encaje mejor con el problema y la propuesta de solución.

 

En un contexto como el actual, hacer este proceso de forma integral y con resultados es clave. El tiempo se ha convertido en un factor decisivo en la gestión empresarial.

 

¿Qué es lo que más preocupa a las empresas ahora mismo?

Sin duda la incertidumbre, y con ello un conjunto de situaciones que están parejas a la incertidumbre como son la bajada de la facturación, el incremento de la morosidad, la situación con bancos a nivel financiero…

 

La verdad es que normalmente todas estas situaciones se dan de forma conjunta, pero también hay otro factor clave como es ¿qué estrategia debemos adoptar como empresa en este contexto? Esta es muchas veces la cuestión clave, ya que lo peor en estos momentos es no hacer nada.

 

¿Qué perspectivas hay de cara al medio y largo plazo?

Hemos analizado varios reportes de entidades de prestigio que nos muestran unas variables nada halagüeñas de cara al medio plazo; el largo muchas veces es un escenario más difícil de asegurar, pero a corto y medio plazo vemos claro situaciones de restructuración de sectores -pensemos por ejemplo en la restauración y bares-cafeterías, o en proveedores claves de la industria hotelera que esta temporada no ha desarrollado casi actividad-, por otro lado también se dan situaciones de valoración y venta de negocios o unidades de negocio, y por último las situaciones preconcursales; donde a veces el hecho de no tomar la decisión aboca a un futuro más incierto a la empresa.

 

Está claro que, a largo plazo, el factor de la vacuna supondrá un cambio total de escenario, con lo que es necesario hacerse un nuevo planteamiento de aquí a 6 meses, para ver la evolución del clima empresarial.

 

¿Están preparadas las empresas para afrontar una crisis como esta?

De forma general, esta ha sido una situación excepcional, que ningún plan había previsto. Otro tema es las políticas financieras que tenía cada empresa -nivel de exposición al riesgo, apalancamiento exceso, mercados dependientes de terceros, etc-, y aquí creo que la experiencia nos muestra que la clave no es la preparación, sino la velocidad de adaptación y toma de decisiones. Es este el punto que más nos preocupa, puesto que dejar que pase el tiempo como manera de gestionar es lo peor que se puede hacer.

 

Ahora es momento de trabajar en las líneas de diagnóstico, valoración y desarrollo de un plan de acción. Es en este contexto donde desde el despacho aportamos un valor diferencial que puede ayudar a las empresas a recorrer este camino necesario.

 

¿Cuáles son las claves para poder superarla?

Como hemos mencionado antes, es clave sobre todo ponerse en marcha, y pasar las 3 fases necesarias en cualquier situación de gestión empresarial; diagnóstico, valoración y plan de acción. No hay recetas mágicas, esto ya lo explicaba Peter Drucker hacer 50 años, y sigue sirviendo. Si nos fijamos en crisis anteriores, la velocidad de cambio y adaptación siempre ha supuesto que empresas en dificultad han salido de 2 maneras: renaciendo más fuertes o por el contrario gestionando una salida ordenada y beneficiosa. Otro tema clave que afrontamos es la imperativa necesidad de ver que estamos en un cambio de los modelos productivos, a través de la transformación digital y la innovación. Esto ya lo tienen claro en otros países, y el peligro es que nos pille fuera de juego, y sin una estrategia para esta “nueva normalidad”.

 

¿Cómo se reestructura una empresa? ¿En qué momento o ante qué síntomas hay que reaccionar?

Para abordar un proceso de este tipo, debemos plantearnos una primera pregunta: ¿tenemos un diagnóstico real de la situación de la empresa? Esto es importante porque al igual que los casos médicos, el visitar al médico con una enfermedad que ha derivado en algo peor puede suponer que el tratamiento ya sea inútil.

 

Llegados a este punto, las reestructuraciones pueden ser desde una perspectiva estratégica, financiera u operativa, o las 3 a la vez, y que sean la base de un plan de viabilidad y de la consecuente negociación con entidades financieras o inversores.

 

Respeto al momento, como he apuntado, nuestra experiencia nos dice que estos aspectos no vienen en una semana. La empresa tiene datos e indicadores que están avisando de ese problema, pero –siguiendo con el caso médico-, si ignoramos los síntomas o no les hacemos caso, el problema seguirá creciendo, y tal vez ya sea tarde cuando queremos aplicar un tratamiento.

 

¿Qué importancia tiene hacer correctamente el diagnóstico?

Es clave, en base a nuestra experiencia sabemos que cada empresa tiene sus características y peculiaridades, que la hacen diferente, no podemos aplicar recetas estándar, ya que hay que saber los detalles de cada una y su evolución. Nosotros no aplicamos soluciones estándar, ya que sabemos que no funcionan, es necesario saber con detalle los puntos fuertes y débiles de la empresa y con una visión objetiva desarrollar una propuesta de solución personalizada para cada caso.

 

¿Suele ser un error hacerlo uno mismo, sin tomar distancia para ganar objetividad?

Por supuesto, el error viene por dos causas. La primera es que muchas veces la relación o apego emocional con la empresa supone anteponer unos factores a los que son realmente necesarios en una situación como la actual, pero de forma complementaria la segunda causa es todavía más importante: no dejar asesorarse de forma externa. El poder contar con profesionales que han visto más de 100 empresas en situaciones similares, y con una visión de conjunto objetiva, permite que el directivo o propietario pueda ver el problema de una forma más neutral, y con ello optar hacia la mejor solución. Ese es el valor añadido que damos a las empresas y organizaciones con las que trabajamos.

 

En la prestación de este servicio de Illeslex, ¿cómo es la operativa?

Como hemos comentado en los anteriores puntos, tenemos una operativa normalizada para trabajar de cara a ser eficientes en el proceso de ayuda o soporte profesional, que por otro lado es muy sencillo; solemos hacer una reunión inicial, y sobre la misma desarrollamos una propuesta que plantea las 3 fases anteriormente comentadas: diagnóstico, valoración de opciones y desarrollo de un plan de acción. Sobre esta base desarrollamos reuniones periódicas con el cliente para informar del avance de las fases y acompañamos hasta el desarrollo íntegro del plan. Todo ello se hace con un equipo experto y senior, que participa en todas las fases de trabajo.

 

¿Qué tiene que hacer un empresario que quiera contar con el asesoramiento de Illeslex?

En este punto siempre ofrecemos nuestra accesibilidad para tener una reunión informal, donde podamos conversar y ver la problemática que puede tener el cliente, y sobre la misma trabajamos una propuesta personalizada. Es por ello que animamos a cualquier empresa pueda contactar con nosotros para poder tener esa primera reunión, y con ello valorar donde podemos ayudarle mejor.

Caldés: “Dejar que pase el tiempo como manera de gestionar es lo peor que se puede hacer"