domingo. 06.10.2024
La  economía española se frenó en el tercer trimestre del año aunque logró mantenerse en positivo, con un leve crecimiento del 0,2%, en un complejo contexto económico marcado por una elevada inflación que, no obstante, en octubre volvió a moderarse al 7,3%, según los datos avanzados este viernes.
 

De acuerdo con el avance de contabilidad nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la demanda nacional (consumo e inversión) aportó 1,1 puntos porcentuales al crecimiento, mientras que la demanda externa (exportaciones e importaciones) restó 0,9 puntos.
 

Pese al difícil contexto, con una inflación por encima del 10% en los meses de verano, el consumo de los hogares logró crecer un 1,1 % y la inversión empresarial aumentó un 1,3 %. Frente a esto, la inversión en vivienda, edificación y construcción entró en terreno negativo (0,1 %).
 

Esta evolución de la economía se enmarca en un complejo panorama internacional marcado por la elevada inflación que ha llevado al Gobierno a tomar numerosas medidas para contener los precios, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) endurece su política monetaria.

Fuentes del Ministerio de Economía han valorado que la economía española haya seguido creciendo "incluso en un trimestre marcado por el deterioro del entorno exterior y las subidas de los tipos de interés", y añaden que es "muy probable que el crecimiento anual de 2022 se sitúe incluso por encima del 4,4% previsto por el Gobierno".
 

LA INFLACIÓN MÁS BAJA DESDE ENERO

También han valorado las mismas fuentes el dato adelantado de inflación de octubre publicado este viernes por el INE, con una moderación de la tasa anual de 1,6 puntos, hasta el 7,3%, debido a la bajada de los precios de la electricidad y del gas.
 

Esta tasa de inflación de octubre es la más baja desde enero pasado, cuando el IPC se sitúo en el 6,1%, y supone el tercer descenso consecutivo tras el pico del 10,8 % de julio.
 

Frente a esta moderación de la tasa general de los precios, la inflación subyacente, sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, se mantuvo en el 6,2%.
 

Con estas cifras, las previsiones para el último trimestre del año se presentan inciertas con el impacto de la subida de precios y de tipos en el consumo de los hogares, principal motor de la economía, y unos precios energéticos condicionados por la guerra de Ucrania.

"MUY CERCA DE LA ESTAFLANCIÓN"

Así, los expertos consultados valoran el dato de moderación de la inflación y que la economía se haya mantenido en positivo en el complejo contexto actual aunque advierten de la elevada tasa de inflación subyacente y de los efectos de la política monetaria en un invierno que anticipan complicado.

La economista senior de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) María Jesús Fernández considera que de confirmarse este "primer avance" del crecimiento económico "no puede considerarse un mal dato", teniendo en cuenta "las circunstancias negativas que pesan sobre la economía".

Cuestionada por la posibilidad de que España se encuentre en situación de estanflación, Fernández rechaza aplicar aún esta definición porque ha habido crecimiento, aunque moderado, y fortalezas "inesperadas", pero en su opinión quizá el próximo trimestre sí podrá calificarse de estanflacionista.

También cree que es anticipado hablar de estaflación con las cifras conocidas este viernes el director del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Gregorio Izquierdo, que valora el cambio de tendencia en la ralentización de los precios.

"Habría que esperar a ver qué pasa con el PIB del próximo trimestre", añade Izquierdo, que advierte, no obstante, del estancamiento de la economía.
 

"Podemos estar muy cerca de la estanflación", apunta también el profesor de la Universidad Internacional de Valencia, Tomás Gómez, que señala que la economía está en "un punto de inflexión, en un momento crítico" tras la última decisión del BCE de subir los tipos.
 

Desde el Consejo General de Economistas, el presidente de la comisión financiera, Antonio Pedraza, sí que cree que la situación de la economía española encaja en esa definición de estancamiento económico con elevada inflación.
 

Para Pedraza, el problema está en la inflación estructural, que cifra entre el 4,5% y el 5%, y en los dos próximos trimestres, el último de este año y el primero de 2023, en los que la economía estará en crecimiento nulo y negativo.
 

Los indicadores en España han tenido un comportamiento mejor que en otros países europeos como Italia, donde la inflación en octubre subió al 11,9% o el PIB francés que se ralentizó al 0,2% con un dato adelantado de inflación para octubre del 6,2%

El PIB de Alemania en el tercer trimestre creció un 0,3% y su inflación se situó en el 10,4%, máxima desde la reunificación.

La economía nacional ya está frenando y se mantiene en positivo 'por los pelos'