Selva es un municipio diferente en muchos aspectos y también en el económico. El hecho de contar con múltiples núcleos de población de pequeño tamaño o el ser una de las puertas de entrada en la Serra de Tramuntana le otorga un carácter especial que se traslada al terreno económico.
Y es que Selva, a pesar de no contar con ni un quilómetro de costa, ni tan solo estar cerca de ella, cuenta con un sector servicios pero más en concreto un sector turístico más que desarrollado y basado en dos aspectos; el ya tradicional turismo rural y el más reciente alquiler vacacional.
La economía del municipio mueve cada año 36,9 millones de euros según los últimos datos publicados por la Fundación Impulsa a través de su herramienta I/Especialización. El sector servicios cuenta con un desarrollo enorme ya que suma hasta el 75,2% de la generación de riqueza con 27,7 millones al año y casi el 70% de los puestos de trabajo.
Buceando dentro de este sector destaca que precisamente el alojamiento y la restauración tienen una presencia destascada absorbiendo uno de cada cinco euros generados y una proporción similar del empleo. Después se ubican las actividades inmobiliarias, a causa del atractivo del municipio en cuanto a propiedades con un 15,5% del peso económico total pero con apenas el 0,8% del empleo. El comercio también tiene su espacio aportando el 13% de la facturación y hasta casi el 18% del empleo.
El resto de sectores tiene un papel muy secundario en cuanto a facturación. La construcción aporta el 11,5% del movimiento económico con 4,2 millons pero lo más importante es que genera el 17% del empleo total. Por otro lado la industria se queda en casi el 12% del peso económico con el 9% del empleo.
