jueves. 25.04.2024

Buenas, muy buenas son las perspectivas económicas que se dibujan a corto plazo para la economía de Baleares. Al menos así lo pronostica BBVA Research que asegura que las islas creceran un 3,1% este año, el doble que el resto del estado, y un 3,2% en 2024. 

Estos datos se traducirán en una reducción del paro desde el actual 11% hasta un 7,4% en 2024 y a la vez se estima que se crearan alrededor de 20.000 nuevos empleos al año en este plazo.

Según el informe ‘Situación Baleares 2023’ de BBVA Research, presentado este miércoles por Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research para España, y David Conde, director territorial Este de BBVA, la economía balear habría liderado (junto con Canarias) el crecimiento en 2022, con un avance del PIB del 10,7%.

Con este aumento la economía regional creció 5,2 puntos por encima de la media nacional. Esta diferencia se explica por la fuerte recuperación del turismo -actividad esencial para la comunidad balear- nacional e internacional en los dos últimos años, y por la tardía recuperación después de ser la comunidad cuyo PIB se vio más afectado por la pandemia.

Entre los motivos de este dinamismo se encuentra la recuperación del sector servicios asociada al desconfinamiento, la reducción de la incertidumbre sobre la provisión y el coste de la energía, además del avance en la desestacionalización del turismo en la región insular, lo que fomenta el gasto turístico. Si se confirman las previsiones, en las Islas se crearán 39.100 nuevos puestos de trabajo en dos años y sería en 2024 cuando el archipiélago recupere el nivel de PIB previo a la pandemia.

A pesar de la fuerte recuperación del PIB y el PIB per cápita en 2021 y 2022, las islas aún están lejos de superar los efectos de la crisis por la pandemia. El menor crecimiento de la demanda y el retorno de los competidores, junto al elevado dinamismo demográfico, dificultan la recuperación del nivel de PIB per cápita de antes de la crisis sanitaria, incluso en este escenario de elevado dinamismo de la actividad.

El crecimiento de la economía en las Islas mejorará a medida que se vayan reduciendo las incertidumbres actuales. El precio de la energía será clave tanto para las familias, como para las empresas. En concreto, en Baleares, un aumento del precio del petróleo del 10% restaría 0,2 puntos porcentuales al aumento del PIB por año.

El escenario previsto para los próximos trimestres podría verse afectado por una prolongación del conflicto de Ucrania y la posibilidad de un eventual confinamiento en China por el aumento de los casos de la COVID-19 que podría repercutir en la falta de disponibilidad de materias primas.

A lo anterior y con incidencia específica en la actividad insular, habría que añadir las dudas sobre la evolución del sector turístico. Las principales zonas receptoras de turismo extranjero (Madrid, de forma destacada junto a Cataluña y Baleares) son las que más han subido los precios en 2022. Además, el turismo se enfrenta al reto de la desaceleración europea en un contexto de mayores costes de transporte y una competencia creciente de otros destinos.

El 99% de los viajeros llegan a Baleares lo hacen por avión, y el incremento en el coste por viaje puede obligar a reducir márgenes o producir un freno adicional en la demanda en 2023.

En cuanto a la inflación, a pesar de que continuará cayendo en los próximos meses, será complicado reducir la subyacente. Si esta situación persiste durante un tiempo prolongado, las tensiones salariales podrían ser aún más intensas si la demanda de empleo asociada a los fondos europeos y una aceleración de la actividad produce escasez de capital humano con la formación adecuada.

El servicio de estudios de BBVA observa que el consumo continúa aumentando por encima de lo que lo hace en otras comunidades autónomas, aunque a un ritmo algo menos intenso que en años anteriores.  Esto último como consecuencia del impacto de la inflación sobre el poder adquisitivo de las familias, además del menor avance que registra el sector turístico. 

La recuperación del gasto turístico por parte de los visitantes extranjeros ha dado un impulso diferencial a Baleares, lo que se refleja en un gasto con tarjetas de crédito o débito de BBVA o en TPV de BBVA que supera los niveles prepandemia. Sin embargo, los datos reflejan que los pagos con tarjeta realizados por residentes tanto en las Islas como en el resto de España, que también habían arrancado 2022 con un elevado dinamismo, perdieron vigor en la segunda mitad del año.

Este enfriamiento se ha registrado en especial en el turismo, el transporte y el ocio y los viajes, aunque de manera menos intensa de lo esperado. Por otro lado, el gasto de los baleares en otras comunidades se aceleró de manera progresiva durante 2022 y se mantuvo muy por encima de los niveles prepandemia, mientras que el gasto de los visitantes desde otras comunidades autónomas de España mostró una desaceleración mayor, principalmente de los residentes en Madrid.

Para los próximos meses, BBVA Research prevé un menor recorrido del sector turístico. A corto plazo esta evolución se ve afectada, principalmente, por la caída en la renta disponible (en términos reales) de los hogares en los mercados de origen, por el aumento de los costes del transporte en la Unión Europea, (especialmente en los mercados de origen) y por unos precios del alojamiento que se han incrementado en el último año.

Aunque, según BBVA Research, en 2022 las pernoctaciones no alcanzaron aún el nivel precrisis, la oferta hotelera en Baleares se habría recuperado y el grado de ocupación estaría muy cerca. Además, el pasado año los precios y los ingresos por habitación disponible se situaron un 14% y un 17%, respectivamente, por encima de los valores de 2019.

Parte de este incremento se debe a los costes, pero podría haber favorecido una mayor rentabilidad y ayudado a sanear la posición financiera del sector. Con menor margen en la oferta para continuar creciendo, con una demanda menos vigorosa y con más competencia, se prevé que la contribución del turismo al aumento del PIB balear sea menos intensa.

Sin embargo, el Servicio de Estudios de BBVA destaca en Baleares varios aspectos relacionados con el turismo. Por un lado, respecto al gasto con tarjeta en TPV de BBVA, que tras haber superado los niveles prepandemia en la temporada alta ya en 2021, en 2022 se ha logrado este objetivo también en los meses de temporada media (desde abril hasta junio y durante el mes de septiembre). Además, también mejora el gasto en temporada baja, si bien este aún se sitúa por debajo de los niveles precrisis. Por el otro, el aumento del gasto en temporada media apunta a una menor estacionalidad.

En tercer lugar, la mejora de la calidad: el esfuerzo por mejorar las plazas hoteleras (que ayuda también a reducir la estacionalidad) ha permitido que en los últimos 15 años Balears haya incrementado sustancialmente la proporción de plazas hoteleras de alto nivel: si en 2009 un 37% de las plazas ofertadas en Baleares eran de 4 o 5 estrellas (7 puntos porcentuales menos que en España), en 2022 el peso había ascendido hasta el 64%, 9 puntos por encima de la media nacional.

Por su parte, el sector inmobiliario de las Islas Baleares registró un crecimiento de las ventas superior al de 2021, aunque también en este caso se detecta una cierta desaceleración a finales de 2022.

Las operaciones asociadas a la compra de vivienda por parte de los extranjeros aumentaron durante los nueve primeros meses de 2022 en un 29% con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que ha elevado hasta el 37,5% el total de operaciones, el más alto del país. En cuanto al esfuerzo para la compra de una vivienda, las restricciones de oferta y el mercado de segunda residencia presionan al alza el precio de la vivienda en Baleares.

En cuanto al mercado laboral, a pesar de la recuperación tras la crisis por la pandemia, el impacto de la guerra en Ucrania, la incertidumbre y la inflación han frenado el avance del mercado de trabajo, en especial en Menorca e Ibiza.

Aún así, la demanda de empleo por parte de las empresas ha permitido reducir la tasa de paro en Baleares, situándose en el 11%, un punto porcentual por debajo del conjunto nacional. Aunque los cambios en la legislación laboral han aumentado el peso de los contratos indefinidos, destacando Baleares, Madrid, Murcia y Canarias por el sector servicios, en las Islas el 40% de los nuevos contratos aún son temporales -29 puntos porcentuales menos que en el conjunto nacional-.

La economía balear crecerá por encima del 3% durante dos años y creará casi 40.000...