viernes. 26.04.2024
El aumento de precios de gas y electricidad han comportado una situación difícil para todas las pymes, industriales y de servicios. Esto ha provocado que la inflación suba hasta niveles que no se veían desde la crisis de 1979.

Esta situación ha arrojado el dato que un 82% de las empresas valoran su gasto energético como alto o excesivo. En este sentido una encuesta, donde han participado empresas de PIMEM, pone de manifiesto que, dado el incremento del peso del gasto sobre los ingresos, y los márgenes de beneficios de las pymes, la mitad de los encuestados están en riesgo de entrar en pérdidas. Esta situación afectará, según los mismos datos, de manera preocupante o comprometiendo su actividad al 65% de las empresas.

Otro dato que se puede extraer de dicha encuesta es que solo la mitad de las empresas repercute el encarecimiento de la energía en su producto final, con un efecto de aumento al IPC, y el 42% no lo puede hacer por las condiciones de mercado, situando en riesgo su viabilidad.

A raíz de este estudio PIMEM asegura que hace falta que la UE actúe de forma urgente haciendo devolver la racionalidad a los mercados energéticos, sacándolos de la especulación en la que se han situado. La patronal asegura que acciones parecidas se hacen en los mercados bursátiles cuando un valor toma tendencias fuera de la normalidad, incluso se ha visto para la misma bolsa a la hora de frenar tendencias que serían peligrosas.

El presidente de PIMEM, Jordi Mora asegura “que el precio del gas internacional vaya a 40 $/MWh y el precio de mercado en Europa sea de más de 200 €/MWh no tiene nada de libre mercado con competencia”.

Mora añade “que los costes de las tecnologías ajenas al gas y al carbón tengan costes de 50 y 60 €/MWh no se corresponde a que el precio del mercado de estas tecnologías llegue a 200 €/MWh como pasó el 30 de agosto. Si a esto le sumamos los costes de insularidad en el caso de nuestras empresas la cosa se pone muy difícil”. Es en este sentido que la patronal mallorquina asegura que hace falta una intervención decisiva y valiente del regulador para frenar la especulación de los mercados.

Actualmente la UE propone un tope de 180 €/MWh para determinadas tecnologías, cosa que no se puede entender cuando los costes son inferiores a 60 €/MWh, según PIMEM. En cuanto al gas, alguna propuesta que se ha filtrado consistiría en establecer un tope de precio internacional (pensando sobre todo en el comercio asiático) con el gas licuado más un euro, hecho que llevaría el precio a niveles inferiores a 50 €/MWh.

La Federació asegura que las dos iniciativas son básicas y urgentes, el tope del gas de 50 €/MWh y el tope a determinadas tecnologías eléctricas de 60 €/MWh y, de no hacerlo en los próximos 3 meses, según la patronal, puede abocar a una situación de cierre total de muchas empresas que tengan que competir con productos asiáticos, con todo el que esto significa de pérdidas para la industria local.  

El 82% de las empresas valoran su gasto energético como alto o excesivo