España aparece como un país que ha dado grandes avances en materia de ventas digitales. A continuación, te contamos todo lo que debes saber.
La situación de España en cuanto a las ventas digitales
Hay que mencionar que el mundo vivió un aumento de las ventas online en distintos sistemas. Un claro ejemplo se puede ver con los mejores casinos online México, que provocaron un aumento importante en relación con las ventas de otros años, todo producto de la pandemia y la proliferación de la oferta y la demanda de esta clase de servicios.
Ahora bien, ¿qué ocurre en el caso de España? Pues también tenemos un aumento importante con respecto a la situación del ecommerce. Según estudios sobre el comercio electrónico en este país, en el 2020 se vio un aumento del 20%, con algunos sectores, como el electrónico, a la cabeza de todo este asunto.
En este sentido, la facturación total de España en el área del ecommerce en el primer trimestre del 2021 supo llegar a los 12.474 millones de euros, una caída que supone un 17,1% en relación con el 2020, que pareció ser el pico más alto, debido a la pandemia y los comercios cerrados.
No obstante, esta caída no significa un problema: hay que considerar que en el 2020 hubo un punto muy alto, motivo por el cual es natural que baje. No obstante, si se lo compara en relación con años atrás, el crecimiento, incluso en el 2021, es realmente impresionante, lo cual demuestra cómo han cambiado los hábitos de consumo del público.
La importancia de adaptar el comercio electrónico a las necesidades de los usuarios
Vale la pena mencionar que este aumento surgió por distintos motivos. En primer lugar, la pandemia fue la que llevó adelante una tendencia que ya venía existiendo desde hace un tiempo, que no era otra cosa que la del mundo “virtual”. Por los contagios, las personas tuvieron que encerrarse en sus casas y llevar a cabo una vida online.
Esto implicó también que los comercios tuvieran que adaptarse para no tener que cerrar. En este sentido, la posibilidad de generar ingresos se asoció directamente con la virtualidad, ya que no podían operar abiertos en situaciones normales, sino que todo se daba de una forma online.
Entonces, fue común que las empresas crearan distintas cuentas en las redes sociales e incluso tiendas virtuales (lo que se conoce como ecommerce) para vender productos puerta a puerta. Para esto, también tuvieron que invertir en un sistema de logística que permita que todos los consumidores cuenten con sus respectivas compras.
Esta inversión, tanto en conocimiento como en dinero, implicó que el sector del ecommerce haya sido el protagonista del 2020. Para el 2021, probablemente será desplazado y solamente será un actor secundario, pero es importante indicar que se mantendrá como una alternativa más que viable, no solo para los usuarios, sino también para las empresas.
Por lo tanto, España demuestra que el ecommerce ha llegado para quedarse y que seguramente veremos nuevos avances en esta área en el futuro cercano.