Nadie, pero nadie, absolutamente nadie lo vio venir. Ni los más optimistas del Partido Popular creian que podían recuperar una posición política tan dominante. Ni los más pesimistas del PSIB veían que no habría alternativa de izquierdas a un gobierno con PP y Vox. Y estos últimos, los de Jorge Campos, se veían en una situación de tanto privilegio.
Ya ni hablemos de los de Podemos que ni se planteaban tener unos resultados tan pírricos condenándoles a residuales.
Los de Mes se hicieron la campanya que pudieron y salieron al campo sabiendo que un empate era un gran triunfo para ellos. Mal consuelo el estar en la oposición aguantando el tipo. Un resultado agridulce.
Y si nos ponemos a repasar las encuestas, capítulo aparte las del CIS, muy pocas o ninguna preveían la contundente victoria azul que ha funcionado como arrastre también en los municipios. Por cierto, que yo tampoco hubiera hecho este pronóstico.Tampoco lo vi venir pero es que vivimos tiempos convulsos, que a todos nos sorprenden.
Ni las mejores horquillas se acercaban a los 25 o mejor dicho 26 diputados que han hecho hoy de Marga Prohens la nueva estrella de la política balear. Tal y como brilló en su momento Francina Armengol ahora brilla con fuerza la de Campos. Ojo, que la socialista supo gestionar un pacto y un Govern com mano de hierro y conseguir hacer historia para su partido con 8 años consecutivos de poder.
Ahora es el turno de 'Marga' que para empezar deberá 'torear' con el morlaco más bravo llamado Vox. Claro está que juega con mucha ventaja. La primera en número de diputados y la segunda en que los de su derecha están 'obligados' ideologicamente a permitir un gobierno del PP.
Comienza un nuevo tiempo político muy diferente para Balears.
