Ello significa dar prioridad a las personas y al planeta y reunir a todos, desde los gobiernos y las empresas hasta las comunidades locales, en torno a una visión compartida de un turismo sostenible, inclusivo y resiliente.
Necesitamos, en efecto, una mirada común para un sector cuya importancia económico-social es indiscutible: basta recordar que el turismo ocupa a cerca de 300 millones de personas a escala global. Las llegadas de turistas internacionales se triplicaron con creces en el primer semestre de 2022, comparado con 2021 y, en el caso de Europa -que está actuando como motor del despegue- el multiplicador se elevó a cuatro.
El barómetro de la UNWTO consolida este escenario optimista al señalar que el Viejo Continente (hasta el 80% de los niveles de 2019) y América (hasta el 76%) registran los mejores resultados turísticos en los que llevamos de año. Y la previsión para el cuarto trimestre reafirma esta tendencia.
Repensar el turismo es entender que todos somos huéspedes de un increíble hotel de 5 estrellas: nuestro planeta. Es un hotel con vistas a infinitud de mares y de playas. Con montañas rocosas, paisajes nevados, bosques que nos permiten respirar y océanos cuya riqueza sostiene nuestra vida.
Sus habitaciones abarcan países, zonas horarias y culturas muy diversas. El personal se comunica en todos los idiomas conocidos y los restaurantes ofrecen una variedad absoluta de menús soñados. La naturaleza es nuestra anfitriona y el turismo es la llave para disfrutarla.
El día que hicimos el check-in en este fabuloso hotel no éramos conscientes de que se nos ofrecía una estancia larga y gratuita, un auténtico todo incluido. Pero, junto a la oportunidad de disfrutar de la estancia, se nos invitaba, al mismo tiempo, a ejercer la responsabilidad de cuidar del lugar y de sus habitantes. Por eso hoy, cada uno de nosotros estamos a tiempo de renovar ese check-in, con conciencia y con el deseo de aportar lo que podemos desde donde estamos.
¿Cómo nos planteamos esa responsabilidad desde Grupo Iberostar? Tratamos, en primer lugar, de mantener siempre la visión de largo plazo, construyendo una compañía que sea rentable, pilar fundamental de la sostenibilidad, pero teniendo en cuenta también el impacto positivo que nuestra actividad genera en las comunidades y los ecosistemas que nos acogen.
Este trabajo de hoy nos permite crear un legado social y medioambiental que percibimos en la actualidad y que formará parte del legado que dejaremos a los que vienen detrás. Sólo así se puede crear un turismo de valor añadido.
También cuidamos de las personas y para ello escuchamos a los que nos acompañan en el camino, clientes, proveedores, comunidades locales y, por supuesto, a nuestros equipos, sin los que no lograríamos nada de lo que nos proponemos.
Cuando el 80% de los empleados nos dice, a través de la Encuesta de Clima Laboral, que consideran clave la formación, somos consecuentes e invertimos para proporcionar más de 150.000 horas de aprendizaje en este año y para crear Iberostar Campus, una plataforma global de formación digital que ofrece itinerarios adaptados a los distintos departamentos. Trabajamos además potenciando la diversidad de nuestro talento, una riqueza propia de la diversidad de nacionalidades, más de 95, culturas e idiomas que conforman la familia Iberostar.
Y, por último, continuamos avanzando con nuestra agenda 2030. Para combatir la crisis climática, el sector turístico se ha marcado de forma global el objetivo de ser neutral en emisiones en 2050. Nuestro reto como empresa es lograrlo veinte años antes. Contamos con un plan de eficiencia energética para reducir el consumo un 8% a nivel global en 2022 y un 35% para 2030.
Este año, la totalidad de nuestro portfolio en España consumirá electricidad proveniente de energías con garantía de origen. Para ser libres de residuos en 2025 hemos instalado ya más de 1.300 fuentes de agua en nuestros hoteles; nuestro equipo 3R creado para la gestión de desperdicios cuenta ya con más de 150 personas a nivel mundial y estará 100% implantado este 2022 en todos nuestros hoteles; y contamos con un sistema de inteligencia artificial en nuestras cocinas que nos ayuda a reducir el sobrante de alimento.
Para consumir pescado y mariscos 100% de fuentes responsables en 2025, ya alcanzamos el año pasado el 70% a nivel global, en España logramos el 88% y en México han llegado a la meta. Con respecto a nuestro empeño por mejorar la salud costera de los ecosistemas que nos acogen, somos la única compañía hotelera del mundo que cuenta con un laboratorio propio de corales, en República Dominicana, y viveros de corales bajo agua en 3 países, República Dominicana, México y Jamaica.
Estamos reforzando la reforestación de manglares en nuestros destinos americanos, colaborando con instituciones locales, y también lo hacemos en Europa para investigar sobre el alga marítima del Mediterráneo, la Posidonia.
El propósito de esta visión, y de toda la actividad concreta que la acompaña, es dejar la menor huella posible sobre nuestro planeta para que nuestro planeta pueda dejar la mayor huella posible en cada uno de nosotros: cuidar del entorno para que el entorno pueda cuidar de las personas. Solo así la tierra continuará siendo ese hotel de 5 estrellas, familiar e increíble, del que disfrutarán tantas generaciones.
