PIMEM pide que la nueva ley turística incluya la obligatoriedad de consumir un 5% de producto local en todos los establecimientos de Mallorca sea cual sea la categoría y el tipo de establecimiento.
“Se debe aprovechar FITUR para mostrar más sinergia entre administración y empresa a la hora de aumentar progresivamente la compra del producto hecho en nuestra isla” según su presidente Jordi Mora.
La finalidad, según la Federación, es triple: reducir en lo posible la dependencia exterior, reforzar la diversificación económica y aportar medidas concretas para frenar los efectos del cambio climático. PIMEM asegura ser consciente de los límites de la producción industrial y agroalimentaria, pero “esto no debe ser excusa para no seguir avanzando en esta más que necesaria y urgente sinergia entre sectores económicos”.
Una de las asociaciones de la Federación, APAEMA (Associació de Producció Agrària Ecològica de Mallorca), ve con muy buenos ojos una medida de este tipo y asegura que “es imprescindible que la norma comprometa la compra de un porcentaje mínimo de producto ecológico, dentro del porcentaje estipulado de producto local”.
Su presidente Miquel Coll recuerda que “si nos atenemos a la Ley Agraria, que estableció la producción ecológica como estratégica para nuestra comunidad, se tienen que hacer políticas activas de fomento de este tipo de producción, y la Ley turística podría tener un papel capital”. APAEMA también recuerda el objetivo de llegar al 25% de superficie agraria útil de Europa inscrita en ecológico para el año 2030, como marca la estrategia “De la granja a la mesa” de la Comisión Europea.
Por su parte otra asociación de PIMEM, AEPIB (Associació Empresarial de Productors de les Illes Balears) se asegura que “el producto local es un atractivo y activo de la nuestra isla que determinadas industrias contribuyen al paisaje natural de Mallorca”. La asociación de PIMEM asegura que estos últimos cinco años se han multiplicado las ofertas consistentes en visitar espacios de producción agroalimentaria siendo un ejemplo del interés que hay por el producto local y su entorno.
“Es sin duda una línea acertada que ayuda a mantener infraestructuras, vender producto y repartir mejor las empresas agrícolas, artesanales locales por toda la isla. Son muchos los municipios que se ven beneficiados”. Laura Calvo, miembro de la ejecutiva de dicha asociación, mantiene que la apuesta por el producto local por parte de los establecimientos de la isla “es la mejor garantía de estabilidad empresarial y da la posibilidad de emprender la exportación con más garantías ya que sabemos que contamos con la confianza de nuestro tejido empresarial”.
Calvo también señala que “fortalecer la diversificación económica es sinónimo de más y diversificadas oportunidades de formación que tanto se necesitan para cubrir puestos de trabajo que son indispensables para el funcionamiento de nuestras empresas”.