Los centros de El Corte Inglés en Palma de Mallorca (Avenidas y Jaime III) y su plataforma Logística del Polígono Can Valero han recibido su Certificación de AENOR como Residuo Cero, lo que avala que han logrado valorizar más del 95 por ciento de los residuos que generan con su actividad.
Al acto de entrega de esta distinción ha sido presidido por el conseller de Medio Ambiente del Govern balear, Miquel Mir, y en él han participado el director de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de El Corte Inglés, Carlos Cabanas, la directora territorial de AENOR en Murcia y Baleares, Soledad Seisdedos; y el director general de Residuos de la Administración autonómica, Sebastià Sansó.
Con la suma de estos dos centros en Mallorca, El Corte Inglés se acerca a su objetivo de que todos sus centros y almacenes logísticos alcancen esta certificación en 2022, después de arrancar este proyecto en 2019 y ser así la primera empresa española de distribución con Residuo Cero en todas sus tiendas.
Este sistema cierra el ciclo de economía circular ya que se basa en la premisa de que “todo residuo que se produce se gestiona y todo lo que se gestiona, se valoriza”. El éxito de este modelo está en conseguir valorizar más del 90% de los residuos generados.
La actividad desarrollada por El Corte Inglés genera más de 50 fracciones diferentes de residuos, que se segregan correctamente para su valorización. Estos residuos proceden tanto de las actividades propias del negocio como de los hogares de los clientes. Entre los proyectos más destacados a la hora de evitar la generación de residuos están los convenios suscritos por la compañía en Mallorca con entidades locales, como el Banco de Alimentos de Mallorca, la Reserva Puig de Galatzó, Mallorca sense Fam o Cáritas.
En este sentido, en los últimos seis meses, se han entregado en la isla más de 13 toneladas de fruta y verdura destinada a alimentación animal a la Reserva Puig de Galatzó y se han donado más de 20 toneladas de alimentos al Banco de Alimentos de Mallorca.
Por otro lado, se ha conseguido destinar más de 300 toneladas de papel-cartón a la fabricación de nuevas cajas de cartón para envíos de mercancía en El Corte Inglés, se han recuperado más de 2.000 kilos de perchas y casi dos toneladas de residuos de aceite de cocina para la fabricación de biodiesel.
El certificado AENOR de Residuo Cero ayuda a las organizaciones a optimizar procesos, poniendo el foco en los puntos de generación de residuos y contribuyendo al impulso de la Economía Circular, ya que se prioriza la reutilización y el reciclaje, aprovechando los residuos como materia prima para nuevos procesos. De esta forma, la empresa se adelanta a las nuevas directrices europeas.
En este sentido, la directora territorial de AENOR, Soledad Seisdedos, ha destacado que este certificado “responde a las necesidades y demandas actuales de la sociedad balear en materia de sostenibilidad”. “Las organizaciones minimizan y valorizan las distintas fracciones de residuos que generan de forma continuada. Esto es, que sus destinos son la reutilización, el reciclado o la valorización energética con recuperación de energía y no el depósito en vertedero. Además, puede mejorar sus costes en la gestión de los residuos. Con él, El Corte Inglés puede comunicar a todos sus públicos, con el respaldo de la certificadora más valorada, su compromiso con la generación de residuo cero”, ha comentado.
En la misma línea se ha pronunciado el conseller Miquel Mir, quien ha dado la “enhorabuena a El Corte Inglés por avanzar en la línea marcada por la Ley de Residuos y suelos contaminados de las Illes Balears, uno de los ejes vertebradores de la cual es avanzar hacia una economía circular priorizando la reutilización y el residuo cero”.
Por su parte, Carlos Cabanas ha destacado que la protección del medioambiente es una de las “prioridades de El Corte Inglés en el desarrollo de su actividad y dicho compromiso se recoge en la Política de Sostenibilidad y RSC del Grupo”.
Los principios básicos de esta Política, ha detallado Cabanas, son “minimizar el consumo de materiales (energía, agua y materiales” en los procesos operativos, apostando por energías limpias; contribuir a paliar los efectos del cambio climático, haciendo un buen uso de los recursos naturales; trabajar en preservar la biodiversidad en los entornos donde desarrollamos nuestra actividad; poner en marcha procesos de economía circular como Residuo Cero; y potenciar la colaboración con las instituciones e iniciativas orientadas a mejorar el compromiso medioambiental”.
Para lograr este objetivo, la compañía ha contado con la colaboración de la consultora Ecocuadrado, así como con el compromiso e implicación de sus empleados, que en unos meses han conseguido adaptar el funcionamiento de sus centros y almacenes a un sistema sostenible, minimizando el impacto de su actividad hasta alcanzar esta certificación.
También cabe destacar la reorganización de las rutas logísticas y la optimización de la carga de los vehículos –con la consiguiente reducción de las emisiones de CO2, la transformación de residuos en nuevas materias primas y el fomento de la economía circular mediante el reciclaje, la reutilización y la recuperación de aparatos electrónicos