El Gobierno va a ampliar un año, hasta abril de 2024, el plazo para desarrollar el reglamento con el nuevo esquema de bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social de empleadas de hogar dejando así el tema en manos del próximo Ejecutivo.
A través de una enmienda del PDeCAT introducida en una ley que traspone varias directivas europeas y que esta semana quedará previsiblemente aprobada en el Senado, se fija que el nuevo esquema -que prevé bonificaciones del 45% o del 30% en función de varios criterios- "tenga efecto cuando entre en vigor el desarrollo reglamentario previsto y, en todo caso, el 1 de abril de 2024".
Hasta ese momento se mantendrán las bonificaciones actuales que conllevan una reducción general del 20% en la cuota empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes al dar de alta a una empleada de hogar.
Esta reducción, aplicada en la cuota que pagan cada mes los empleadores, es del 45% en el caso de las familias numerosas.
La intención del Gobierno era modular estos beneficios en función de unos "requisitos de patrimonio y/o renta de la unidad familiar o de convivencia de la persona empleadora" en los términos y condiciones que se fijarían reglamentariamente antes de este mes de abril.
LAS FAMILIAS NUMEROSAS, CRÍTICAS CON LA MODIFICACIÓN
Actualmente, la bonificación del 45% se aplica a todas las familias numerosas de categoría especial que contratan a una persona para trabajar en su hogar y también a las de categoría general siempre que cumplan el requisito de que los dos progenitores trabajen fuera de casa.
Los cambios que planteaba la norma de empleadas de hogar, denunciaron en su momento desde la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN), suponía "restar apoyos a la conciliación en familias numerosas".
Todos estos cambios formaban parte del decreto ley de las empleadas del hogar que equiparaba sus condiciones laborales con las del resto de trabajadores dotándolas de protección por desempleo desde el pasado mes de octubre con una nueva cotización por desempleo y para el Fogasa, que están bonificadas al 80%.
Junto a esto, se eliminaba la figura del desistimiento o despido libre (con 12 días por año trabajado), ya que a partir de ahora deberá concurrir "justa causa", como el cambio de circunstancias esenciales en la unidad familiar o la pérdida de confianza.
Según los últimos datos de la Seguridad Social, hay cerca de 380.000 afiliados en el régimen especial de empleados de hogar, aunque las cifras reales de empleo en el colectivo son mayores dado el peso de la economía irregular en este tipo de tareas altamente feminizadas.