jueves. 25.04.2024

Si hace dos años apareció el SOS turismo ahora la patronal PIMEM lanza el SOS energético ante la terrible subida de precios que está experimentando la energía y sus repercusiones en la economía en general y en las empresas en particular.

 

La Federació asegura que se deben tomar medidas urgentes ya de no hacer nada cerrarán empresas y habrá gente que perderá su trabajo.

 

La patronal alerta que el encarecimiento de los carburantes y el gas está hundiendo los márgenes de parte del tejido empresarial Balear y que ello puede traducirse en la pérdida de un importante número de trabajadores a corto plazo.

 

El presidente Jordi Mora “asegura que no se puede seguir funcionando de esta manera y que los datos que maneja la patronal es que para junio o julio puede haber una subida de la inflación del 10% una situación que España no veía desde 1985”. Por esta razón Mora propone una medida urgente; bajar, aunque sea de manera temporal, el IVA de los productos energéticos del 21 al 10%.

 

Y es que PIMEM asegura que antes de empezar la guerra ya había muchas empresas tocadas por la crisis de la COVID y justo ahora que se preveía una recuperación y, debido a las buenas previsiones de temporada alta, las pymes se ven inmersas en una subida de costes fijos fruto de la escalada de los precios de la electricidad.

 

PIMEM cree que la Administración debe adoptar medidas urgentes para evitar que esas previsiones de cierres y ajustes se cumplan. La patronal insta al Gobierno a intervenir en el sistema de fijación de precios para limitar los conocidos como 'beneficios caídos del cielo'.

 

El sistema eléctrico español, recuerda Mora “se fundamenta en una lógica marginalista, es decir, se van subastando las diferentes energías y es la última en casar oferta y demanda que fija el precio para el resto. Es decir, se acaba pagando la más cara”.

 

La patronal también exige ampliar más a medio y largo plazo el número de operadores para bajar precios. PIMEM asegura que es un beneficio “excesivo" que ataca directamente a la competitividad y rentabilidad de las pymes. Y dicho "beneficio excesivo" está cifrado según la confederación CONPYMES en 76.659 millones de euros anuales que se llevan las grandes empresas energéticas al año.

 

La escalada de precios es debido a la guerra de Ucrania, pero que los hogares y las empresas sufren desde hace meses no cesará en el corto plazo. Y es que según ha informado PIMEC (patronal catalana) a PIMEM “la subida de la energía provoca que parte de las compañías estén trasladando a los precios del conjunto de la economía dicho incremento. Concretamente tres de cada cuatro pymes están en proceso de subir precios y, entre estas, una de cada cuatro lo hará sustancialmente”.

 

Donde la patronal mallorquina ha puesto especial atención ha sido en la información que ha facilitado la patronal catalana donde asegura que “la hostelería y la restauración, que ya de antes de la guerra y durante varias fases de la pandemia han sufrido cierres y una caída de visitantes turísticos, son el sector que más prevé incrementar precios durante los próximos meses”.

 

Desde UATAE las críticas a la CEOE no se han hecho esperar tras conocer las declaraciones de su presidente Antonio Garamendi donde se niega a una intervención de los precios de la energía. Concretamente su presidente Jeroni Valcaneras asegura que “la CEOE no defiende al 99% de empresas, sino al oligopolio eléctrico que sigue engordando sus beneficios mientras la crisis se agrava y el tejido productivo y los consumidores no pueden más. Son necesarias medidas de choque y reformas estructurales”.

 

La Asociación náutica ADNEA a través de su presiente Alex Casares asegura que “la subida de costes de producción afecta a los costes de nuestras instalaciones además de los incrementos de precios en los suministros incluso falta suministros de metal para que las fábricas puedan producir”.

 

Toni Garí, president de CONSTRUÏM asegura que “la situación puede derivar en la paralización de determinadas industrias como la siderúrgica”. “También preocupa cualquier huelga del sector del transporte ya que hace 3 meses vivimos una situación complicada al tener que paralizar la producción por falta de materias primas”.

APAEMA, la Associació de Productors i productores d’Agricultura Ecològica de Mallorca, asegura en boca de su presidente Miquel Coll que los principales efectos se están notando en el consumo del gasoil B, los fertilizantes y la viabilidad del riego con agua subterránea. También queremos destacar las subidas que experimenta la comida para los animales”. Otra subida preocupante según Coll es la subida de los materiales con los cuales se fabrican los envases como es el caso de vidrio que ha padecido una segunda subida este año, el aluminio con el cual se hacen los tapones de los algunos recipientes y el cartón.

 

Rafel Sotomayor, presidente de ARIMPA, (asociación de reparadores, instaladores y mantenedores de puertas automáticas) asegura que “la principal preocupación está en una posible huelga del transporte ya que simplemente no llegará el material si bien es cierto que el sector consume mucho gasoil por su dinámica de transportar y montar puertas”.

 

El sector de la Restauración a través de RBC-Mallorca manifiesta su preocupación con un ejemplo concreto de un establecimiento de la asociación y que la presidenta Eugènia Cusí ha explicado. “En la última reunión mantenida un socio nos enseñó que en enero 2021 pagaba sobre 20€ al día de electricidad, unos 625 euros al mes ahora en 2022, 1828€. Creo que el ejemplo es más ilustrativo que cualquier reflexión”.

PIMEM pide rebajar al 10% el IVA de los productos energéticos
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