El segundo enlace es un proyecto estratégico que reforzará la calidad del suministro eléctrico y contribuirá a la reducción de emisiones de CO2 en 905 mil toneladas/año.
La primera sesión del grupo de trabajo será el 7 de octubre con el fin de proponer un trazado terrestre que sea social, técnica y medioambientalmente viable.
El segundo enlace entre la Península y las Illes Balears ha iniciado la fase de exposición pública, paso fundamental para definir un proyecto que cuente con el mayor consenso social y técnico posible. Este proceso permitirá incorporar las modificaciones sobre el trazado terrestre que se acuerden en el grupo de trabajo conformado por instituciones locales, vecinos y Red Eléctrica, que se acordó el pasado 29 de julio.
Diego Viu, director general de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático ha afirmado: "este proyecto es de vital importancia para el sistema eléctrico de las Balears, debido a que todas las islas están interconectadas entre sí. La nueva infraestructura representará un refuerzo significativo en la calidad del suministro, alineado con los objetivos de transición ecológica del Govern y avanza hacia una menor dependencia de los combustibles fósiles".
El Govern de les Illes Balears, en colaboración con el Ministerio por la Transición Ecológica y Reto Demográfico, ha participado activamente en la creación del grupo de trabajo, cuya primera sesión se llevará a cabo el próximo 7 de octubre para consolidar una propuesta alternativa consensuada. Un foro en el que también participan el Ayuntamiento de Alcúdia, el Consell de Mallorca, plataformas de vecinos y Red Eléctrica, y que tiene como objetivo desarrollar una propuesta de trazado terrestre que sea social, técnica y medioambientalmente viable.
El proyecto inicialmente planteado por Red Eléctrica, resultado de un exhaustivo estudio de varias alternativas, incluye la ubicación del punto de aterrizaje del enlace en la zona de Sa Ferradura, entre las bahías de Alcúdia y Pollença, con un mínimo impacto sobre el hábitat protegido de la posidonia oceánica. Además, se ha propuesto la localización de la estación conversora en el polígono industrial de Na Lloreta, una área antropizada próxima a la subestación de Sant Martí.
Este segundo enlace es un proyecto estratégico del Govern de les Illes Balears, que reforzará la calidad del suministro eléctrico del archipiélago, garantizará el futuro renovable, avanzará en la transición energética y contribuirá a la reducción de emisiones de CO2 en 905.000 toneladas al año.
Segundo enlace eléctrico entre la Península y las Illes Balears
El futuro proyecto del segundo enlace eléctrico entre la Península y las Illes Balears consta de un enlace submarino-subterráneo de 220 MW en corriente continua. Con una longitud aproximada de 400 km, de los cuales 390 son submarinos y el resto soterrados, unirá la estación convertidora de Fadrell, en Castelló, con la nueva estación convertidora de Sant Martí, en Mallorca, en un entorno ya industrializado, lo cual asegura la integración de la nueva infraestructura sin provocar afecciones.