viernes. 29.03.2024

La crisis energética, la escalada de la inflación y los tipos de interés al alza dibujan un escenario complejo para las compañías baleares, que, a pesar de la cautela que manifiestan en sus previsiones económicas, se muestran optimistas sobre su crecimiento en los próximos 12 meses.

Así se desprende del informe ‘Perspectivas Baleares 2023’, realizado por KPMG en colaboración con CEOE, en el que un 80% de los empresarios que han participado en el sondeo esperan que sus ventas aumenten a lo largo del año y la mayoría (67%) prevé incrementar la inversión respecto al año pasado.

Sobre la economía española, el 58% de los empresarios baleares califican la situación actual como regular y 22% como buena o muy buena.

Las previsiones a 12 meses son más optimistas que la media nacional ya que un 32% cree que la economía española mejorará. No obstante, la opinión mayoritaria es que permanezca igual.

En relación con la situación de la economía balear, un 48% de los directivos la califica como buena y un 36% prevé que evolucione de forma positiva en los próximos doce meses. Es en el ámbito empresarial donde los empresarios baleares expresan un mayor optimismo: cuatro de cada cinco (80%) califican la situación actual de su organización como buena o excelente.

Además, un 64% de los encuestados confía en que la situación de su organización mejore a lo largo del año, frente al 44% del conjunto de España. En las previsiones de contratación, los directivos de las Islas Baleares se muestran también optimistas.

De hecho, los resultados ponen de manifiesto el compromiso de las empresas con la creación y protección del empleo: la mayoría aumentará (48%) la plantilla, mientras que el 47% de los empresarios de Baleares apostará por mantenerla.

Un entorno marcado por la inflación

El informe también revela los efectos de la inflación en otros ámbitos de la gestión corporativa. Un 65% de los directivos asegura que la inflación ha tenido un impacto alto o muy alto en los márgenes de beneficio de su organización.

Como consecuencia, dos de cada tres encuestados (63%) ha redefinido sus políticas de precios para reflejar el aumento de los costes y un 25% prevé hacerlo en los próximos doce meses. Además, un 48% de los empresarios baleares ha renegociado sus contratos con proveedores y un 28% tiene previsto hacerlo a lo largo de este año.

No resulta sorprendente que un 58% de los directivos de las Islas Baleares consideren que la inflación es la mayor amenaza para la economía española en los próximos tres años, ni que aspectos relacionados como el coste de la energía, la volatilidad en los precios de las materias primas o el riesgo de demanda se sitúen entre los riesgos para el negocio que más mencionan.

En este año electoral, las medidas para mitigar la inflación son la demanda más común de los empresarios baleares al gobierno central: un 43% de los encuestados marca esta opción. Le siguen la eficiencia en el gasto público y la simplificación administrativa, que son a su vez, las principales demandas de los directivos de las islas a su gobierno autonómico.

El reto de atraer y fidelizar el talento

El proceso de transformación digital en el que están inmersas las empresas requiere de nuevas capacidades y habilidades, lo que ha provocado que el talento gane relevancia en las agendas corporativas. El 77% de los empresarios que han participado en el informe cree que la atracción y la fidelización del talento constituye uno de los principales retos en los próximos tres años y casi tres de cada cuatro (73%) sitúa este ámbito entre sus prioridades estratégicas para 2023.

Al profundizar en estos retos, la gran mayoría de los encuestados (73%) reconoce tener dificultades para incorporar el talento que necesita. Esta brecha entre las compañías y el mercado laboral preocupa especialmente: el 76% asegura que la escasez de talento supone un riesgo para el crecimiento de su organización.

Valoraciones

Carmen Planas, presidenta de CAEB, ha señalado que “Baleares está superando aún la doble crisis: dos años durísimos de pandemia, donde el PIB balear cayó el doble que la media nacional, y la crisis energética e inflacionista iniciada en 2022”. No obstante, “apoyados en nuestro potente sector turístico, afrontamos un 2023 con optimismo, pero con grandes retos sobre la mesa, entre ellos, la formación continua y especializada para cubrir la gran demanda de profesionales que necesitamos para seguir manteniendo una actividad de primer nivel”.

Por su parte, Ignacio del Río, responsable de KPMG en Baleares, ha asegurado que “los empresarios de Baleares son conscientes de lo importante que es anticiparse a los riesgos y los retos que tienen por delante en estos momentos de incertidumbre. El talento, la transformación digital, la mejora de procesos y la sostenibilidad son aspectos cruciales en los modelos de negocio y están encima de la mesa de todos los consejos de administración de las empresas de la región”.

La gran mayoría de empresarios baleares confía en vender más en 2023 pese al freno...