Un atisbo de esperanza de se dibuja en el horizonte de los cines Cineciutat de s'Escorxador de Palma. Después de alzar la voz de alarma sobre su continuidad acuciados por la necesidad de una inversión de mantenimiento y mejora importante, es está consiguiendo que una legión de adeptos y amantes del cine se haya movilizado. Y parece que lo que hace unos meses era imposible ahora comienza a ser viable con la aportación realizada ya por 900 personas.
Hace semanas este emblemático cine que funciona mediante el sistema de suscripción y con una asociación detrás sacó a internet una campaña de crowfounding para recoger fondos para hacer posible la modernización total de las instalaciones. En caso contrario estas estaban abocadas al cierre.
Los impulsores de la campaña se marcaron el objetivo mínimo de conseguir 32.500 euros para no cerrar y el máximo de 429.000 euros. Dependiendo del dinero disponible se harían más o menos mejoras. En estos momentos ya se llevan recaudados más de 53.600 euros con aportaciones que van des de los 10 a los 10.000 euros. Es en el tramo de 15 y 25 euros donde más apoyos se han conseguido pero también hay una aportación de 10.000 euros.
Desde la organización hablan de una necesaria renovación de las instalaciones y recursos técnicos que permitan cumplir con las normativas vigentes. Algunas de las inesperadas reparaciones son costosas y es urgente resolver la situación pronto. Por otro, el proyecto servirá para actualizar la infraestructura técnica y mejorar la experiencia del usuario.
La actual configuración de la industria cinematográfica obliga a los cines a elevar su exigencia de calidad para diferenciarse de alternativas domésticas y la realidad del proyecto de CineCiutat demuestra que para ser más que un cine, necesitamos reestructurar nuestros espacios y mejorar nuestras posibilidades para la organización de eventos, charlas y conferencias.
Los impulsaores comentan que "Somos conscientes de la enorme diferencia entre la cantidad mínima que pedimos y la cantidad óptima/total, pero tiene una explicación. La cantidad mínima evitará el cierre inmediato por cuestiones legales y, como mucho, pondría el contador de averías a cero, pero no nos ayudaría a avanzar".
"Sin embargo, a partir de esa cifra mínima -y sobre todo si llegamos al entorno de los 60.000€, ya podremos empezar a hablar de un cambio de inercia. Una mejora tecnológica que permita, por ejemplo, un mejor sonido o incluso equipar las salas con conexiones de internet, audio y video para usos multifuncionales que nos permitan aumentar otras vías de ingresos (ponencias, videoconferencias, videojuegos en pantalla grande e incluso conciertos)".
"Y si superamos esa cifra, ¡ahí empezamos a soñar! Hemos hecho números y sabemos al detalle lo que costaría todo aquello que nuestros socios alguna vez nos han propuesto. La cifra, eso sí, es alta: 430.000€. Con esa cifra estaríamos haciendo realidad las teorías de innovación por las que nos preguntan fuera de Mallorca (mejorar la experiencia de usuario, la estética de los accesos…) y el aire acondicionado, las butacas"... Esta última cifra aún queda lejos pero ya se ha dado un gran paso hacia adelante.