Llamadme ingenuo o inocente pero creía sinceramente que a estas alturas los partidos de izquierda habrían aprendido del pasado y como muchas familias lavarían los trapos sucios en casa.
Pero no. Los políticos de esta tierra se empecinan una y otra vez en realizar otra pirueta para ver si consiguen el más dificil todavía. Efectivamente, estoy hablando de la ecotasa. Perdonenme. puestos a ser correctos, estoy hablando del impuesto del turismo sostenible, que el nombrecito mola mucho más...Bueno, en este caso a los hoteleros no les mola demasiado ni la forma, ni el contenido.
Pero volvamos al inicio. Creía yo que la ley que regulará el nuevo impuesto ya se había consensuado, más o menos, entre todos los partidos que apoyan al Govern. Seria lo lógico y natural, al menos para mí.
Pués en los últimos días, y disculpen por anticipado el palabro, estoy flipando. Me suena a aquello de vender la piel del oso antes de cazarla, y que no se me enfaden los animalistas por favor que solo es una analogia.
La cuestión es que aún no sabemos si con la ecotasa obtendremos 50, 60 o 100 millones exactamente pero a tenor de lo que estoy viendo ya hay para gastar el triple como mínimo. El debate ya se ha trasladado al hecho de como se tiene que repartir este dinero entre Islas y entre municipios.
Les aseguro una cosa, más allá de la buena voluntad del Govern y de que seguro que se ejecutarán proyectos interesantes con el impuesto, les aseguro que generará insatisfacción por que no dará para nada. Lo que se recaude serán migajas en comparación con lo que se desea.
Ahora la ley viaja por los pasillos del Parlament donde la futura la ecotasa podría experimentar un cambio de fisonomia importante a ritmo de enmiendas y eso es algo que el nuevo Govern no se puede permitir si quiere tener credibilidad. No se puede presentar una ley ante los medios y suscitar un debate y que después de pasarla por el filtro parlamentario pierda buena parte de su esencia.
Tiempo al tiempo. Mientras tanto los partidos políticos se lo pasan pipa a la hora de cruzar declaraciones y criticar un poco al adversario aunque a ratos lo tengas fichado para tu equipo.
A todo ello los hoteleros están expectantes siendo conscientes que tendrán que adelantar el dinero de esta temporada al tener los paquetes vacacionales ya vendidos desde hace rato. Les quedará el consuelo, eso sí, de tener al frente una temporada turística histórica en previsiones. Este verano Mallorca lo petará, para lo bueno y para lo malo. Nada hace pensar lo contrario.
Mientras, los ciudadanos también expectantes. Más que nada para saber realmente si habrá empleo por un tubo para todos, para saber si de verdad los touroperadores pasan olímpicamente ya del impuesto y nos llenan las camas hoteleras. Pero ya que estamos que los turistas nos lleguen aquí con un poquito de cash y ganas de gastar más allá del todo incluido de las pisicinas y barras del propio hotel.
Vaya lío con la ecotasa. Y yo que creia que todo esto lo teníamos superado.
Posdata: Disculpen las licencias lingüísticas que me he permitido para que el texto mole un poco más o para que lo pete en lecturas. :)
