viernes. 19.04.2024

DES-HILA-CHANDO

Problemas de civismo y convivencia en Son Rapinya, en Camp Redó, donde vecinos se quejan de actos vandálicos, de actos sexuales y carreras ilegales de coches a la vista de todos, incluso de las autoridades, a plena luz de día. Gentrificación promovida por un consistorio progresista.

 

Comerciantes en rebelión por temer por su futuro. Asociaciones de vecinos en pie de guerra por la total falta de apoyo y de políticas carentes de sentido. Una ciudad degradada, sucia, pintada la cual ya da asco a muchos de los que la vivimos e intentamos cuidar en un afán cívico. 


Si no fuera por el esfuerzo de residentes, empresarios y trabajadores y por la multitud de funcionarios públicos que intentan hacer lo que está en sus manos, esta ciudad se hubiera ido al garrete hace ya un tiempo. Nunca antes se ha podido palpar de forma tan evidente la total falta de liderazgo y estrategia de un consistorio de Ciutat. 

 

Con su actitud de desidia, su falta de empatía, coherencia, consenso y aparente falta de estrategia a largo plazo, el alcalde Hila y sus camaradas están deshilachando un tejido de ciudad que ha costado tejer y que hoy miramos con vergüenza ajena.

 

Después de que mi artículo de hace dos semanas, ‘Palma la palma’, haya tenido cierta repercusión, y visto la gran avalancha de críticas y la total falta de apoyo ciudadano que esta cosechando este consistorio, me permito hacer un nuevo inciso en lo vergonzoso que es la gestión de este ayuntamiento. 

 

Y en esta ocasión solo voy a destacar un detalle que ejemplifica esa desidia. Paso cada mañana por el colegio de Montesión en Son Rapinya, donde, desde hace más de un año, un eterno año, hay un coche abandonado aparcado. Un coche cuyo estado es, más que lamentable, un peligro público, y más aun, teniendo en cuenta que cada mañana cientos de niños deben de esperar a escasos metros de dicho coche, mientras que el colegio decida abrir sus puertas.

 

Un coche sin ruedas, con los cristales rotos, con piezas metálicas cortantes y un sin fin de otros peligros que pueden resultar en más de un riesgo muy grave para cualquier banda de jóvenes en búsqueda de aventura o retos, no del todo improbable en los chavales de una cierta edad. 


Este coche está a la vista de los empleados de EMAYA que pasan por ahí diariamente y, peor aún, a la vista de los policías que regulan el tráfico cada mañana a la hora de comenzar el colegio. 


¿Nadie se indigna de retirar este grave peligro? ¿Nadie se hace responsable de ello? ¿A que se debe tal grado de dejadez y de irresponsabilidad de las autoridades? Por supuesto no está bien de que un particular abandone su viejo coche; es una falta de civismo de primer grado. Pero peor, mucho peor aún es esa dejadez, esa falta de asumir responsabilidad pública por el estado de la ciudad que es la nuestra. El día que ocurra una desgracia dirán que ha sido un accidente trágico. Claro que si. Pero habrá sido un accidente perfectamente evitable y la responsabilidad será de este consistorio que haya permitido que ocurra por su desidia.

DES-HILA-CHANDO