viernes. 26.04.2024

¡Ayuda! ¿Qué coche me compro? Parte I.

Mucho ha cambiado el mercado del automóvil desde los años 60, cuando la oferta de las pocas marcas se reducía básicamente a elegir entre un SEAT 600, SEAT 850, SIMCA 1000, Renault 8 y poco más.
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Hoy en día el número de marcas establecidas comercialmente en España es muy alto y el catálogo de cada una de ellas súper extenso. Para complicarlo todo un poquito más, dispones de un abanico de sistemas de propulsión diferentes. No todos están disponibles con cada modelo pero por ejemplo estos puede ser: Diesel, Gasolina, Hibridación Ligera, Híbrido no enchufable, Híbrido Enchufable, 100% Eléctrico, 100% Eléctrico con autonomía extendida y Pila de Hidrógeno. Explicaré cada uno de ellos.

Mi objetivo es poder despejar las dudas que nos surgen –obviamente-, a la hora de elegir nuestro próximo coche. Quedan descartadas de este artículo las compras emocionales. Ellas se rigen por patrones que sólo Dios y algunas mujeres son capaces de descifrar. Una compra emocional no se rige por la razón y justamente “eso” es lo que deseo aportar a tu próxima compra. Nos dejamos de tonterías y vamos al grano.

Primero hay que saber qué presupuesto máximo tengo. Hay que tener disciplina y centrarse en el “máximo”, el típico “Ya que estamos…” es tu peor enemigo. También debemos conocer los diferentes tipos de opciones de compra que existen. Como particular tengo estas opciones:

  • Compra al contado: He ahorrado, he vendido algo o he cobrado un dinero que no esperaba. Es la opción más económica, aunque no me hagan descuento por no financiar. Al final es la más barata de las opciones, sin duda.
  • Financiación Clásica: No dispongo del total pero tengo para dar una entrada. Divido el resto en cuotas y pagaré unos intereses que serán mayores cuanto mayor sea el tiempo financiado y menor mi entrada. Si no dispongo de entrada puedo financiar el 100%, pero las cuotas serán carnívoras y la financiera te mirará con lupa.
  • Multi-Opción: cada marca lo llama de diferente forma. Consiste en dar una entrada, asignar un Valor Futuro Mínimo Garantizado (V.F.M.G.) al coche según los años contratados y los km/año. Este valor se aparca en el tiempo y se resta junto con la entrada a lo que vamos a financiar. Al finalizar el contrato el cliente puede decidir si cambia de coche por uno nuevo, lo devuelve cancelando la deuda o se lo queda pagando el V.F.M.G. Si el mercado de vehículos de ocasión sube mucho (como en los últimos años), la mejor opción es quedarse el coche, ya que el V.F.M.G. es bajo respecto a lo que vale como coche usado. Es una buena opción ya que la cuota es baja y puedo disfrutar de más capacidad económica o de un coche mejor, por el contrario estoy limitado en Km y siempre me queda una cuota final grande llamada V.F.M.G.
  • Renting para Particulares: Esta es una opción relativamente nueva. Es básicamente un alquiler de vehículo tipo Rent-a-Car, con la diferencia de que somos los propietarios del vehículo. La marca me ofrece un servicio de mantenimiento y seguro a todo riesgo junto con garantía extendida. Sólo tengo que preocuparme de poner gasolina y llevar el coche al taller cuando le toque. Menos la gasolina, está todo incluido en la cuota, que por otra parte será alta y estás limitado a los kilómetros contratados.

Como Empresa tengo dos opciones:

  • Leasing: Es una financiación clásica pero para empresas que les permitirá desgravarse el IVA correspondiente según su modelo fiscal. La empresa es la titular del vehículo y no incluye mantenimiento, seguro o kilometraje.
  • Renting: Como su nombre indica, es un alquiler de vehículo para empresas. Todo está incluido. Se contratan los kilómetros anuales y los años de duración. Se matricula a nombre de la financiera y al finalizar, normalmente se devuelve le coche. La empresa además del IVA, puede desgravarse la cuota como gasto empresarial, siempre según su modelo fiscal.

 

Últimamente se está hablando de una opción diferente que podría llegar en el futuro y se trata del Car Shering o coche compartido. Se trata simplemente de hacer lo mismo que en los Condominios, no compras el total de algo, lo compartes con alguien… Ya veremos como acaba esto.

Antes lo más importante de un coche era su potencia, cuantos caballos tenía, ahora casi nadie anuncia las potencias, te enseñan el coche, te dicen qué motorización lleva y listo. ¡Qué extraña época me ha tocado vivir! Vamos con la motorización:

  • Diesel: Hace 20 años el 90% de las matriculaciones eran motores de ciclo Diesel. Ahora no llega al 20%. Son motores muy eficientes y los que más han evolucionado en los últimos 40 años. Más eficientes que las versiones gasolina, con más Par Motor y emiten menos Monóxido de Carbono (CO). Por el contrario, emiten más partículas físicas (hollín), son más ruidosos y necesitan un aditivo (AdBlue) para funcionar de forma eficiente. Tiene etiqueta C de la DGT.
  • Gasolina: también han evolucionado -no les quedaba otra- para superar las normativas EURO de emisiones (La maldición del Coche Eléctrico), con la utilización del turbo y el Downsize tan de moda. Tiene etiqueta C de la DGT.
  • Hibridación Ligera: Es la utilización de un sistema eléctrico a 48V para ayudar mediante una pequeña batería de 1Kw/h como máximo, al motor de combustión. Le ayuda levemente en las arrancadas, para romper la inercia y poco más. No es gran cosa, pero tiene la etiqueta ECO de la DGT y eso no tiene precio. Más adelante veréis por qué.
  • Híbrido no enchufable: fueron los pioneros del mundo de la hibridación de la mano de Toyota. Las pequeñas baterías se cargan en la frenada y utilizan su energía a baja velocidad y durante pocos Km. Suelen tener la etiqueta ECO de la DGT porque tienen una autonomía eléctrica inferior a 40 Km.
  • Hibrido enchufable: son los actuales reyes del mercado. Tienen baterías de más capacidad que los no enchufables. Las baterías están entre los 15Kw/h y 20Kw/h. Suelen tener una autonomía en modo eléctrico superior a los 40 Km y por ello tienen la etiqueta 0 Emisiones de la DGT. ¡La misma que los vehículos 100% eléctricos, toma ya! Un inconveniente de estos coches es que necesitan estar cargados para ser eficientes. Hay que molestarse en enchufarlos. Cargar la batería frenando o quemando combustible no es eficiente.
  • 100% Electricos: no tiene mayor misterio, es lo que es.
  • 100% Eléctrico con autonomía extendida: es lo mismo que el anterior, pero dispone de un pequeño motor de combustible (suele ser de moto) que me ofrece carga eléctrica para aumentar mi autonomía. Se recomienda sólo usar para emergencias.
  • Pila de Hidrógeno: Es un vehículo 100% eléctrico que en vez de cargar sus baterías en la Red Eléctrica, obtiene la energía de una Pila de Hidrógeno. El hidrógeno se tiene que almacenar en el vehículo en depósitos de alta presión para alimentar la Pila. De momento existen pocos lugares donde repostar. Tiene la etiqueta 0 Emisiones de la DGT y mi bendición, deseando la mejor de las suertes a los propietarios de este tipo de vehículos.

 

Bueno, ya hemos desglosado toda la parte técnica. Viendo el tamaño que está adquiriendo este artículo, ha decidido entregarlo en dos fascículos y como dijo en bueno de Sabina “para no agobiar con flores a María”, publicaremos la segunda parte mañana.

Antes de terminar la primera parte quiero hacer una reflexión y es la siguiente: cuando analizamos nuestras necesidades automotrices, nuestras preferencias y nuestros deseos, siempre lo ubicamos en el AHORA. Esto ya no sirve, también deberemos tener en cuenta el FUTURO. Me refiero a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE ver artículo). Ellas nos determinarán qué vehículos pueden acceder a ellas y cuales no y lo que podrán hacer una vez dentro. En el futuro podrían ser más restrictivas. ¡Cuidado amigo, agárrate que vienen curvas! Debes pensar en el futuro uso que harás de esas zonas con tu coche. Por el momento solo rige en Palma, pero puede ampliarse con el tiempo.

En la segunda parte veremos qué criterios debemos seguir para elegir nuestro coche perfecto para nuestras necesidades...

¡Ayuda! ¿Qué coche me compro? Parte I.