jueves. 28.03.2024

Récord

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Hoy voy a hablarles del vino que beberemos este mes de diciembre. Pero permítanme liarme un poco y decirles de manera cívica como lo vamos a pagar.

 


A las puertas de una temporada turística llamada a ser histórica y con expectativas de romper una vez más todos los records de anteriores años, (a medida que pasan las temporadas este calificativo va perdiendo su valor y cobra tintes que me recuerdan a manidos tópicos deportivos, como las decenas de “partidos del siglo” que hay cada año), no observo hambre de “Champions” y sí de “permanencia en la categoría”).

 


Y si de records se trata, habrá que ver en que condición y contra quien competimos ya que muchas veces el propio rival a batir somos nosotros mismos. Quizás conviene analizar primero si la “pretemporada” ha sido buena y si la hemos preparado como toca para afrontar los tramos más duros de la temporada en condiciones.

 

Me temo que esta pretemporada ha sido más dispar que la anterior y la alegría va por barrios y me temo también que algunos actores de nuestro lustrado sector turístico aun no han digerido la pantagruélica temporada anterior y por tanto no se han movido un ápice de su posición creyendo quizás que todo ya está rodado y todo irá bien.

 


A estos últimos les diría que no será tan fácil y que el gran error que cometemos los protagonistas principales del sector y nuestras instituciones cortoplacistas es no pensar hoy mismo en la temporada siguiente, es decir, trabajar hoy para el 2018 como mínimo.

 


Mal indómito el de nuestro sector que tiende poco o nada a reinventarse, quedando siempre a expensas de manos ajenas la trivialización numérica de quien nos va a visitar. Y no solo es eso, llámenme clasista si quieren pero la tipología de cliente que visita nuestras islas debería ser, en mayor porcentaje, de más calidad. Nada nuevo y aparentemente deseado por todos.

 

Con eso no me refiero solo a que los visitantes sean únicamente “mejores”, habrá que ver que atractivos les ofrecemos para “exigir” ese peregrinaje, pero evidentemente no ayuda saturar el continente con contenido más bien anodino para una parte del sector que buscamos ofrecer mayor y mejor oferta y no solo atraer “engorde” para la Santísima Trinidad compuesta por TTOO, Aerolíneas y Cadenas Hoteleras que vienen a ser un todo mismo ente.


Como cada año, la temporada de récord quedará en eso. Titulares bonitos de prensa, limitación de recursos naturales, carreteras saturadas y engrose para los de siempre. Nada nuevo para los que queremos aportar calidad en esto.


Unos pocos beberán Champagne “del güeno” y los de siempre tomaremos un sorbo del culo de la botella.

Récord