"Ara ve Nadal i menjarem torró..." pero a oscuras. O quizás alguno ni se coma el turrón este año.
Llega la Navidad a Palma y volverán a sucederse las fotos del "llumets" del Borne y de la Plaza de la Reina en todas las redes sociales de residentes y visitantes. Lo cierto es que la imágen es espectacular. Es mágica. Huele a Papa Noel, a castañas asadas, a gofres, a regalos...
Uno ni se plantea el no ir a Jaime III o las Ramblas a pasear durante estas fiestas. "Fa Nadal" y sobre todo, dan ganas de gastar. Que si un chocolate caliente, que si unos churros, que si un perfume por aquí, que si el regalito de los niños por allá... se trata de una reacción impulsiva que cuesta mucho frenar.
Más allá del "centro", Palma también se ilumina. Hay luces y "luces", pero (casi) todos tienen algo de lo suyo. Algunas son sobrantes del siglo pasado, pero iluminan y hacen su función.
El problema es que, este año, al igual que la Navidad pasada y la anterior (navidades coincidentes con el gobierno de izquierdas, el de la gente, el del "petit comerç") siete zonas comerciales de Ciutat se quedarán a oscuras.
¡Han leído bien! El Govern de MÉS-PSOE-Podemos dejará SIETE zonas comerciales de Palma sin luces de Navidad. SIETE núcleos con decenas de pequeños comercios que dan de comer a cientos de familias.
Es posible que desde la poltrona del Ajuntament de Palma, uno no se haya ni planteado que estas fechas son las que, en teoría, se debería vender más. Eso sucede cuando no hay comercios de primera y comercios de segunda. Que es lo que habrá en Palma esta Navidad. Y los habrá a sabiendas del alcalde Noguera. Y los habrá con la total pasividad e indiferencia de las concejalías de Infraestructuras y Comercio de Cort. Y los habrá, sin ningún previo aviso, ni negociación ni siquiera, una luz de esperanza para los años que vienen.
Y para más inri, el Ajuntament de la "gent" niega esta situación y desmiente a los comerciantes. Otra seña de identidad de esta izquierda; el totalitarismo por antonomasia.
¡Más calle y menos despacho! Que algunos se han olvidado ya del 15M y de ocupar la calle, y otros de esa defensa a ultranza del "petit comerç". Parece que una cosa es hacer campaña y prometer cosas y otra muy distinta gobernar una ciudad. Alguno saben mucho de eso y otros, sabemos "algo" de lo otro.