En el superado mercado de oferta que esta pandemia ha castigado, todos los profesionales, no solo los empresarios, debemos formarnos para actuar como líderes de equipo de anfitriones orientados a la felicidad de los clientes para saber y poder crear nuestra demanda.
Para conseguirlo, es preciso que queramos complementar las formaciones técnicas de los distintos oficios con cinco habilidades relacionales:
-Solos podemos caminar, pero solo en equipo llegamos a la meta.
Para conseguirlo, es preciso crear equipos con el orgullo de pertenecer y aprender la comunicación con armonía, una coordinación eficiente y a tiempo real, aportando la voluntad de sumar.
-Superando los departamentos, transitando a un solo equipo de Anfitriones proactivos vendedores de felicidad, consiguiendo que el cliente perciba que lo recordamos, reconocemos y recibimos con alegría, escucha atenta, tentándolo para satisfacerlo y sorprenderlo.
-Teniendo todos la misión de conseguir convertir al cliente en embajador de nuestro restaurante, a sabiendas de que el nuevo éxito es más complejo, rodeado de tecnología.
-Recordando cada minuto que vender es tentar, para ofrecer a cada cliente la talla de su felicidad
-Una vez fidelizados los clientes, es imprescindible motorizarlos para mantener activa la conquista y que así actúen como embajadores proactivos