FEHM ha organizado una rueda de prensa con medios en el nuevo Hotel JS Palma Plaza. En el evento, la presidenta, María Frontera ha presentado la nueva iniciativa que refuerza el compromiso con la formación en colaboración con Schôolers, se ha hecho un repaso de la evolución de la transformación de la planta hotelera y el balance de la actividad y, una vez superado el ecuador del año, ha valorado los resultados del mes de junio y perspectivas de los próximos meses.
Además de la presidenta de FEHM, la convocatoria ha contado con la asistencia del CEO De Schôolers, Bernat Cañellas, y la directora general de JS Hotels, Margalida Socías y el gerente de la cadena, Joan Socías.
Por una parte, Frontera ha explicado cómo FEHM ha reforzado su alianza con Schôolers y ha solicitado 12.500 formaciones online para trabajadores de más de 50 empresas hoteleras, a través de 11 especialidades, por valor de 3 millones de euros. Las formaciones más demandadas son: idiomas, liderazgo y ofimática (hojas de cálculo, power BI e inteligencia artificial).
Ha destacado que "los datos nos sirven para conocer mejor al cliente y atenderle de una forma más personalizada", de ahí que sea fundamental saber operar de forma correcta con los controles de mando. "La tecnología nos está ayudando a navegar mejor y debe ir acompañada de la formación de los trabajadores para optimizar los procesos y poder orientarlos a actividades de mayor valor añadido. También es importante mejorar la productividad de los quipos humanos", ha señalado Frontera.
Poniendo como ejemplo este nuevo hotel de JS, que supone su entrada en el segmento urbano, María Frontera ha hecho un repaso del recorrido hacia la transformación de la planta desde el 2012 hasta hoy. Ha resaltado que las plazas de 4 y 5 estrellas han pasado del 33 al 70% del total de asociados FEHM. En estos dos últimos años se han adherido a la FEHM 60 establecimientos, de los cuales 35 son de 4 y 5 estrellas. Destacan las rehabilitaciones de edificios singulares en centros históricos, así como las actuaciones en centros urbanos que han supuesto la revitalización de barrios e incluso la recuperación de antiguas edificaciones en el campo, preservando la tradición mediterránea y el máximo cuidado de los valores en un entorno rural.
En un año marcado por un inicio cada vez más temprano de la actividad, tendencia que se corresponde con un producto relacionado con naturaleza, deporte, cultura, mice…, las previsiones han sido positivas y parece que se están cumpliendo, a pesar del aumento de las reservas de última hora. Los clientes están más informados y conectados que nunca y tienen un poder de decisión muy alto, por lo que las reservas last minute, que dependen de las previsiones meteorológicas, huelgas y otros factores, están jugando un papel importante en la contratación.
Según el Monitor de Actividad Hotelera de FEHM (MAH), en las últimas semanas se ha experimentado una leve ralentización de las ventas a causa de la climatología favorable en los países de origen de los principales mercados emisores, pero la ocupación en junio ha alcanzado una media del 82% en los hoteles asociados.
Además, cabe destacar que la contratación directa a través de los canales del propio establecimiento sigue al alza. Una vez llegado al ecuador del año, la turoperación capta mayor cuota de mercado en los meses de temporada alta, por el producto familiar.
Cabe destacar que estamos hablando de una turoperación que ya no es la tradicional, también ha evolucionado. Si antes de la pandemia ya se constataron cambios, ahora el enfoque es diferente: más personalizado y a medida. Estamos ante un cliente digitalizado y con mucha información, más pendiente de cambios, como por ejemplo el clima, la situación económica de su país, la capacidad de gasto, etc. para decidir el viaje en el último minuto.
En cuanto a mercados emisores, podemos ver que Mallorca está en plena diversificación. A los tradicionales alemán y británico, sumamos el francés, el italiano y por supuesto el nacional que se va consolidando como tercer mercado y la larga distancia que nos aporta la conexión Palma-Nueva York, lo que nos permite no tener tanta dependencia de unos mercados concretos.
