viernes. 29.03.2024


Escarrer ha explicado que esta incertidumbre tiene un reflejo en los hábitos de consumo de los británicos, que siempre ha sido el mercado más anticipado en las reservas, pero hasta que no se disipe la duda sobre qué tipo de 'bréxit' se va a llevar a cabo, ha retrasado su toma de decisiones.



No obstante, para Escarrer, más relevante que el 'bréxit' en sí son dos cuestiones, por un lado si, al final, va ha haber o no una devaluación de la libra respecto al euro y, en el caso de una salida del Reino Unido de la UE sin acuerdo, si se exigirá a los británicos un visado para viajar a Europa.



Escarrer ha añadido que se siente "muy tranquilo", dado que las reservas directas de Meliá del mercado británico han crecido un 5%, lo que, sin embargo, no se puede decir de los paquetes turísticos vendidos a través de los touroperadores, donde ha habido una bajada de entre un 6% y un 7%, pero "gracias a Dios, esto es poco relevante para el grupo", ha apuntado.



La compañía cuenta, no obstante, con un plan de contingencia en caso de que se produjera un 'bréxit' duro que consiste en contrarrestar la posible caída del mercado británico con otros países, como los de la antigua Europa del Este, los escandinavos o el mercado nacional, que tiene un comportamiento muy bueno.



Quizá también se pueden buscar más mercados alternativos, pero ya más a medio plazo, como pueden ser el latinoamericano o el norteamericano, ha agregado.



Escarrer ha destacado que 2018 fue uno de los mejores años de la historia de la compañía en el Reino Unido, gracias, en parte, al buen tiempo que registró Europa en verano.



Respecto a Cataluña, ha explicado que, después de toda la inestabilidad política, se ha vuelto a una relativa normalidad.



Según Escarrer, hay una clara mejora de las reservas en Barcelona, aunque aún "están lejos" de llegar a los niveles previos al 1 de octubre de 2017 (día del referéndum), tras un 2018 "nefasto" sobre todo para la categoría de cinco estrellas, con bajadas del RevPar (los ingresos por habitación disponible) cercanas al 20%.


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Para el ejecutivo, es "una pena" ya que la crisis independentista ha mermado la buena labor de la Oficina de Turismo de Barcelona y otros organismos.



Sobre el conflicto entre el taxi y los VTC y la huelga del sector en Madrid, ha dicho que, sin entrar en el debate de si es o no justo, puede haber muchas similitudes con lo que ha pasado con los alquileres turísticos.



Aunque definitivamente cree que aprovechar Fitur para la protesta "no es nada positivo" porque la imagen que se da a los visitantes internacionales no es la mejor y no ayuda para nada al sector.

Meliá prepara un 'plan B' con mercados alternativos en caso de un Bréxit duro