¿Qué amante del vino no sueña con tener su propio viñedo? Crear su propio vino de máxima calidad y con su propia etiqueta, preferiblemente de cultivo biodinámico y con certificación Demeter; con un cultivo, gestión y vendimia con el máximo respeto al medio ambiente.
Los amantes del vino Ivan Levy-propietario del restaurante gourmet Fera en Palma y de la renombrada bodega Son Naava- y Carlos Feliu-de la bodega Can Feliu en Porreres y único bodeguero Demeter certificado en Mallorca-hacen ahora realidad este sueño con la bodega Montesion.
El concepto es muy sencillo: se compra una hectárea de terreno por un periodo de 20 años a un precio de 150.000 euros. El viñedo ocupa una superficie de 20 hectáreas con una topografía, clima y terruño únicos que garantizan el cultivo de vides de primera calidad (con certificado Demeter).
El cliente puede elegir entre dos variedades de uva, ya sea dos cepas de vino tinto, dos cepas de vino blanco o una variedad de tinto y otra de blanco, además de complementarla con otras variedades, si desea tener su propio cuvée.
La hectárea personal del viñedo se cultiva y se planta, pero no es hasta el segundo o tercer año cuando se obtiene la primera cosecha y por tanto, la primera añada de su propio vino. Al cabo de tres o cuatro años se han cosechado suficientes uvas para producir hasta 6.000 botellas de vino.
La inversión inicial de 150.000 euros cubre los gastos de funcionamiento de la bodega y su barril de vino en el primer y segundo año, para salvar los dos años de espera de la primera cosecha de vino propio. A partir de ahí, el cultivo anual, incluidos los costes de recolección, asciende a unos 15.000 euros.
Los demás gastos que se producen hasta que uno tiene su propia botella con su propio diseño y etiqueta en la mano, ascienden hoy a unos 7,75-8,75 euros por botella. La propiedad cuenta además con una antigua granja de tamaño medio que está siendo renovada y acondicionada para eventos privados, cenas, catas de vino, etc a disposición de los propietarios de los viñedos.
