Barceló ha comparado la presencia de pisos turísticos en bloques residenciales con la presencia de industrias cerca de un colegio: "a nadie se le ocurriría ahora".
En la conferencia, también ha intervenido el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien ha atribuido parte de la responsabilidad del surgimiento de los pisos turístico a los hoteleros por no haber hecho una apuesta más fuerte por aumentar las plazas en algunas ciudades, lo que ha dado un margen de crecimiento a plataformas como Airbnb.
De la Torre ha explicado que, en la actualidad, las viviendas turísticas registradas superan a las plazas de los hoteles en la ciudad de Málaga.
Barceló cree que el margen de crecimiento en el turismo español no se encuentra en el sol y la playa, sino en apostar por un modelo de calidad en el que estén muy presentes la cultura y la gastronomía, que, a su juicio, no es compatible con un modelo en el que se expulse a los residentes de la zonas turísticas.
Por su parte, la socia fundadora de Azora, Concha Osácar, ha defendido que culpar únicamente al turismo del incremento del precio de la vivienda o el alquiler es simplificar demasiado un problema mayor.
Osácar ha destacado que, mientras España necesitaría un millón de viviendas de protección social, se han construido únicamente seis mil durante el año pasado.
Según la socia fundadora de Azora, si el Estado no tiene capacidad para hacer ese esfuerzo económico debería recurrir a fondos de inversión extranjeros para hacerlo, "en lugar de demonizarlos"
