Airbnb ha manifestado hoy su desacuerdo con la decisión del Ayuntamiento de Palma de prohibir el alquiler a turistas de viviendas en edificios plurifamiliares y ha asegurado que el alquiler ocasional de la vivienda habitual "no genera impacto sobre el stock de vivienda disponible".
La compañía de alquiler vacacional ha asegurado que desea trabajar con el consistorio en una solución y ha advertido de que el alquiler ocasional de la primera residencia ayuda a muchas familias de clase media "a complementar los ingresos".
Aseguran que el ayuntamiento ha tomado como referencia "unas cifras que no se corresponden con la realidad" y que las casas enteras que se alquilan en Palma por más de 120 noches al año representan solo el 0,8 % del total de viviendas de la ciudad.
Según datos de Airbnb, Palma tiene en la actualidad 171.000 viviendas, un 10 % menos de las 182.000 existentes en 2011. Además hay más de 16.000 casas y pisos vacíos, una cifra que representa más del 9 % del conjunto de vivienda disponible en la ciudad. En toda Mallorca, el porcentaje de casas vacías es del 16 %, con 71.255.
La multinacional defiende que quienes practican "home sharing" comparten la casa donde viven y no reducen la oferta de vivienda disponible.
Airbnb tiene 5.000 anuncios en la ciudad, según los datos del pasado enero. Cada anuncio no equivale a una unidad de vivienda, ya que un anfitrión puede tener dos anuncios de la misma casa, por ejemplo, en el caso de que comparta dos habitaciones.
El 22 % del total de anuncios son solo de habitaciones, que corresponden a 1.100 anuncios, que "no restan vivienda del mercado del alquiler a largo plazo", ya que quien alquila esas habitaciones también reside en la vivienda. El 78 % son casas enteras, que corresponden a 3.900 anuncios. De ellos, el 36 % lo hacen por más de 120 días al año, porcentaje que equivale a 1.400 viviendas.
Airbnb limita a esa cifra las unidades que están restando vivienda al mercado de alquiler y recalca que suponen el 0,8 % del total de viviendas disponibles en Palma, un porcentaje que califican de "demasiado bajo para tener un impacto sobre el conjunto del mercado".
El 75 % de los anfitriones de Palma que se anuncian en Airbnb tiene solo un anuncio y el anfitrión típico en Palma alquila por menos de 60 días al mes.
La empresa de alquiler afirma que Palma lleva años sufriendo "tensiones en los precios de la vivienda" y ha recordado que la Asociación de Promotores de Vivienda de Baleares ya advirtió de que las islas iban a sufrir una escasez de vivienda disponible y en 2012 dijo que las pocas promociones que se estaban llevando a cabo generarían graves dificultades para poder contener los precios.
"Los precios de la vivienda subieron en la ciudad mucho antes de que Airbnb existiera y han evolucionado con la dinámica del mercado inmobiliario, como la inversión en propiedad en un contexto de escasez de demanda", concluye la nota.
