jueves. 28.03.2024

Este miércoles se cumple un año del rescate por el Estado de Air Europa, con un préstamo de 475 millones de euros, pese a lo cual sigue pendiente de que Bruselas autorice su compra por parte de Iberia, operación que es clave para el futuro de la compañía de Globalia.

 

El 3 de noviembre del año pasado, el Consejo de Ministros aprobó inyectar 475 millones de euros en Air Europa del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), a través de un préstamo participativo de 240 millones y otro ordinario de 235 millones. Deben ser devueltos a los seis años de la concesión, es decir, en 2026.

 

El rescate de Air Europa fue la primera operación financiada por el Fondo SEPI, dotado con 10.000 millones y pensado para empresas solventes y estratégicas de la economía española cuyos negocios peligren a causa de la pandemia.

 

El consejo gestor del fondo público exigió que el máximo ejecutivo de Air Europa fuera consensuado con la SEPI así como el nombramiento de dos consejeros. Como máximo ejecutivo se incorporó Valentín Lago, un experto del sector y próximo a Luis Gallego, el consejero delegado de IAG, el holding al que pertenece Iberia, British Airways, Air Lingus, Vueling y Level.

 

La operación de rescate despejaba el camino para la compra por Iberia, que un año antes había ofrecido a los dueños de Air Europa, la familia Hidalgo, 1.000 millones de euros en efectivo.

 

La pandemia cambió las perspectivas y el precio se rebajó a la mitad, porque "no compramos lo mismo" dijo entonces Gallego, porque además de los 475 millones de dinero público, Air Europa tenía un préstamo de 140 millones de euros avalado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y varios ciento de millones de deuda, con unos resultados operativos "muy negativos".

 

Para Iberia, esta compra sigue teniendo un fuerte componente estratégico, porque permitiría reforzar las líneas con América Latina y dar potencia al "hub" (centro de interconexión del tráfico aéreo) de Madrid para competir con los cuatro grandes europeos (Ámsterdam, Fráncfort, Londres-Heathrow y París Charles-De Gaulle).

 

Pero todo está pendiente del pronunciamiento de la Comisión Europea, que ha prorrogado su decisión hasta el próximo 3 de diciembre, cuando debe decidir si la unión de ambas aerolíneas puede acabar con la competencia en varias rutas aéreas, sobre todo, entre España y América.

 

Air Europa compite con Iberia en el mercado latinoamericano y, antes de la pandemia, se solapaban en muchos de los destinos a América, como la República Dominicana, Cuba, Panamá, Asunción, Bogotá, Buenos Aires, Miami o Nueva York, entre otros.

 

Con datos previos a la pandemia manejados por Iberia, con la incorporación de Air Europa, la cuota de mercado entre Europa y Latinoamérica de IAG pasaría del 19 al 26%, dejaría atrás a su máximo rival, Air France-KLM (19%), y aumentaría la distancia con competidores como el grupo de Lufthansa (9%), Tap (8%) o Latam (8%).

 

A la espera del veredicto comunitario, el presidente de Iberia, Javier Sánchez Prieto, dejaba abierta la posibilidad de renegociar de nuevo el precio de compra de Air Europa e incluso la operación en sí misma. Iberia tendrá que ver, añadió "la evolución de la compañía, si necesita que se le inyecten fondos y cuál es la foto final antes de tomar una decisión".

Air Europa sigue pendiente del auxilio de Iberia un año después del rescate